■ “Han dado un paso importante”, señala
Calderón felicita a senadores del PRD
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 23 de octubre. Una vez que el Senado aprobó la reforma energética, el presidente Felipe Calderón felicitó a los senadores, “en particular” a los del PRD, por este cambio, que –resaltó– es el más favorable desde 1938 y se alcanza de “manera pacífica, sin violencia y fortaleciendo las instituciones, a pesar de los reiterados intentos de debilitarlas”.
Aunque reconoció que la reforma tiene “limitaciones”, destacó que se mantiene a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a los hidrocarburos “en manos de los mexicanos y exclusivamente de los mexicanos”.
Sin aludir a las movilizaciones encabezadas por Andrés Manuel López Obrador, afirmó que estos cambios se alcanzaron por consenso, e hizo votos por que la Cámara de Diputados los apruebe
Durante una comida con la cúpula de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), recibió una tarjeta de su jefe de ayudantes, el coronel Mario Castro, en la cual su secretaria particular adjunta, Aitza Aguilar, le informaba sobre la votación de los siete dictámenes en el Senado.
Eso dio paso a que introdujera el tema con una broma: “Sé que me estoy extendiendo y sé que el pueblo tiene hambre, pero, si me permiten, me acaban de informar que el Senado ha aprobado ya el paquete de iniciativas de reforma energética”, lo cual provocó risas y aplausos de los comensales.
Extendió así reconocimientos por “el arribo a buen puerto de estos cambios”. En primer lugar mencionó a sus correligionarios de Acción Nacional, porque respaldaron su propuesta.
Hora de los agradecimientos
Después se refirió al PRI, que ha impulsado reformas de fondo, y a los legisladores del PRD, que “han dado un paso importante en favor de la alternativa del diálogo y el acuerdo”. Agradeció también al Partido Socialdemócrata y al PVEM por su voto en favor de los cambios.
En su discurso, el Presidente también aludió a los señalamientos que minutos antes hizo el líder de la Coparmex, Ricardo González Sada, quien, si bien se congratuló con el anuncio, también se preguntó “si realmente estamos frente a una verdadera reforma energética”.
Calderón señaló que, independientemente del valor político singular de estos cambios, “que los tiene sin duda”, y de sus limitaciones, se dio un paso importante en la vida nacional.
Evocó así a su mentor, Carlos Castillo Peraza, el extinto dirigente del PAN, para afirmar que “no sólo la política es el arte de lo posible a partir de lo real, sino que para construir el bien común se requiere, precisamente, generar bienes públicos, cosas buenas, y que lo mejor generalmente es enemigo de lo bueno.
“Esta, ténganlo por seguro, amigas y amigos, es una buena reforma: sin exagerar puedo decir que es el cambio más favorable en el sector de hidrocarburos que ha tenido el país desde 1938”, destacó.
Luego enumeró los “múltiples beneficios” que representan estas modificaciones para los mexicanos. Primero resaltó que ampliará el horizonte de exploración y producción de Pemex, objetivo que tenía décadas sin darse.
También afirmó que permitirá a la empresa disponer de mayores recursos excedentes, así como poder contratar la tecnología más adecuada y con los mecanismos flexibles que la industria petrolera internacional hoy está demandando.
“Bondades” de los cambios
Categórico, dijo que permitirá contar con un Pemex más transparente, que refuerza sus mecanismos de control y vigilancia, establece nuevos instrumentos de rendición de cuentas y crea un comité de transparencia y auditoría.
Mencionó como parte de las bondades de la reforma que la hacen “exitosa” los bonos ciudadanos, que obligarán a rendir cuentas a los “verdaderos dueños, que somos todos los mexicanos”, y la incorporación de consejeros independientes del sindicato petrolero y de los partidos políticos.
Para el panista, es muy meritorio alcanzar un acuerdo en beneficio de todos en un contexto de gran pluralidad político-ideológica y de una gran diversidad de ideas acerca de un tema altamente sensible para los mexicanos, como es el del petróleo.
En una nueva alusión a las críticas a la reforma, señaló que “antes de lamentarnos por lo mucho que falta por hacer, que sí falta, se deben reconocer las cosas en las que vamos avanzando”, y mencionó un refrán oriental que dice: “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso que se da fuera del dintel de la casa”.
Después de recordar que en 40 días cumplirá dos años de gobierno con varias reformas concretadas, el Presidente tuvo un marco ideal para la celebración de los cambios en Pemex. Escuchó boleros en voz de una cantante y degustó con el gobernador, el ex priísta Juan Sabines, y los empresarios un banquete en el que hubo vino, tequila y diversos platillos chiapanecos.