■ Habitantes aseguran que desconocían lo que ocurría en la Casa del Árbol
Con artimañas El Hippie despojó a comuneros de Santa Rosa Xochiac
■ En la zona prevalecen las construcciones lujosas
■ Exigirán a autoridades se las devuelvan
Ampliar la imagen Aspectos de la residencia decomisada por la SIEDO, ubicada en el Camino Real a Temazcaltitla, en la colonia Santa Rosa Xochiac, delegación Álvaro Obregón. En el lugar fueron encontrados animales salvajes como leones, tigres, panteras y un hipopótamo Foto: Alfredo Domínguez
Ampliar la imagen Se presume que la mansión pertenece a integrantes del cártel de los Beltrán Leyva Foto: Alfredo Domínguez
En Santa Rosa Xochiac poco se sabe de la propiedad en la cual operaba la célula de El Gaviota. Un velo de misterio cubre el inmueble que desde el 18 de octubre es resguardado por la Policía Federal Preventiva.
Pocos se atreven a hablar y quien se anima lo hace con miedo. Nadie vio cuando fueron trasladados la pareja de leones africanos, el tigre albino y el par de panteras.
Lo que sí refieren los vecinos es la manera en que decenas de hectáreas que eran tierras comunales se convirtieron en propiedad privada.
De los miembros del cártel colombiano del Valle del Norte todos aseguran desconocer su existencia.
“Sabíamos que había un vigilante, a veces veíamos camionetas que entraban y salían, pero nunca supimos de qué se trataba”, refiere el dueño de un tendajón ubicado sobre la carretera al Desierto de los Leones.
Unos 300 metros antes de la entrada al área de reserva natural hay dos calles empedradas, las cuales, a decir de los habitantes de Santa Rosa Xochiac, en un principio fueron veredas que llevaban a las tierras comunales.
La que va hacia el sur se llama Temazcaltitla; la que va al norte es Tecoloztitla.
El inmueble donde Teodoro Fino Restrepo, alias El Gaviota, se reunía con integrantes del cártel de Arturo Beltrán Leyva, se ubica en Temazcaltitla y no es la única en la zona. Hay por lo menos una decena de propiedades más con las mismas características: tallados en piedra, madera labrada, motivos asiáticos y construcciones sobre barrancas.
La primera fue la Casa del Árbol, cuyo portón principal se encuentra sobre el Camino al Desierto de los Leones. Los pobladores aseguran que fue construida por un sujeto a quien conocieron como El Hippie, que llegó a Santa Rosa Xochiac “a finales de los setenta... principios de los ochenta”.
Al Hippie no se le ve desde 2005. Hay quien dice que se llama José Siliceo y que se fue apropiando con “artimañas” de los terrenos comunales. Que para la construcción de la Casa del Árbol se explotó de manera ilegal los recursos naturales del bosque.
Para ganarse la voluntad de los pobladores, El Hippie llegó a apoyar económicamente la fiesta de Santa Rosa, que se celebra del 31 de diciembre al 2 de enero.
Con los años, la Casa del Árbol cobró fama. En ella se realizaban fiestas a las que acudía gente ajena a Santa Rosa Xochiac, cuyos pobladores únicamente sabían de los raves por el número de automóviles que llegaban al lugar. Después comenzaron a surgir las otras lujosas propiedades.
Mansiones por doquier
Un habitante del poblado, perteneciente a la delegación Álvaro Obregón, que solicitó el anonimato aseguró que El Hippie se apropió de los terrenos y las autoridades de aquella época (la Comisión de Bienes Comunales) no pudieron hacer nada para impedirlo: “El referente de esa zona es la Casa del Árbol. Este sujeto comenzó a vender los terrenos y así fue como empezaron a surgir esas casas. Todas son del mismo tipo e incluso en Tecoloztitla hay un inmueble que es propiedad de otro colombiano”.
En la comunidad hay cuatro autoridades. Todas son órganos de representación popular y es a la Comisión de Bienes Comunales a la que corresponde normar la zona donde fueron construidos dichos inmuebles.
Las otras instancias son el comité vecinal, la Comisión de Bienes Ejidales y el Comité de la Pequeña Propiedad.
Este miércoles, los más 500 comuneros de Santa Rosa Xochiac se reunirán en la plaza principal de la comunidad para acordar los pasos a seguir. Se prevé exigir a las autoridades que dichos terrenos les sean devueltos.