Usted está aquí: lunes 20 de octubre de 2008 Sociedad y Justicia Proárbol, plan condenado al fracaso, dicen expertos

■ Mueren casi la mitad de especies plantadas

Proárbol, plan condenado al fracaso, dicen expertos

Angélica Enciso L.

El Proárbol, el programa ambiental más importante del gobierno federal en ese rubro, se centra en la reforestación, aunque la experiencia internacional revela que son pocos los casos exitosos y es un proceso caro, indican expertos.

Los resultados del año pasado dejaron un récord de árboles plantados con 253 millones, pero una sobrevivencia de 58 por ciento, según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), o de 7.6 por ciento, de acuerdo con Greenpeace.

La experiencia demuestra que los casos de reforestación son fracasos, cuando se subsidian sin un beneficio claro para la comunidad, sin monitoreo o control de calidad. “Han sido pocos casos exitosos, mientras que experiencias comunitarias como los programas Procymaf y Coinbio son de los más exitosos”, consideró David Kaimowits, de la Fundación Ford, durante un foro en la Cámara de Diputados.

Pese a que el sector forestal tiene más recursos federales, está en crisis por un retroceso en la superficie bajo manejo forestal y mayor dependencia en las importaciones, señaló por su parte Gustavo Sánchez, de la red Mocaf. Advirtió que además los apoyos se dan corporativamente, ya que las organizaciones formadas a iniciativa de la Conafor, obtienen mayores puntajes para obtener recursos de los programas. Ejemplo de esto es que una sola organización recibe 110 millones de pesos, indicó.

Aunque la legislación en la materia establece que el desarrollo forestal es una prioridad, el gobierno federal no cumple con esta obligación, ya que pone acento a la reforestación, la cual ayuda muy poco, sostuvo por su parte Sergio Madrid, director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible. Al Proárbol, dijo, la Conafor le da un enfoque asistencial y la pregunta es si a este organismo le corresponde esto o lograr el desarrollo forestal sustentable.

De acuerdo con Greenpeace, el 74 por ciento de las plantas sembradas el año pasado dentro del Proárbol no sobrevivieron y el 26 por ciento de los árboles que sí crecieron está en malas condiciones –marchitos o enfermos–, debido a que no son especies nativas de la región, estaban deteriorados al momento de la reforestación, no se plantaron en los periodos adecuados para su supervivencia y en la mayoría de las ocasiones no se hicieron trabajos de preparación de suelos.

El estudio se realizó en predios de Puebla, Jalisco, Morelos, Querétaro, Guanajuato, Nuevo León, Aguascalientes y Chihuahua, en los cuales se encontró que el programa de reforestación no es la estrategia adecuada para detener la pérdida de bosques y selvas de México, “es un despilfarro de recursos que sólo tiene éxito mediático, pero que no sirve para recuperar la cubierta forestal”.

En tanto, la Conafor reportó que, según datos preliminares de la evaluación externa realizada por el Colegio de Posgraduados, que concluirá en noviembre, hasta el momento, el índice de supervivencia de la reforestación 2007 es de 58 por ciento. Este año en el país se prevé que se plantarán en total 280 millones de árboles y hasta el 19 de octubre van 212 millones de árboles, 75 por ciento de la meta nacional establecida, sostuvo el organismo.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.