Medio siglo en tanga
Festejamos los 50 años del bossa nova. La piedra de toque fue el álbum titulado Cançao do Amor Demais, grabado en 1958 por la cantante Elizete Cardoso, quien registró fonográficamente las primeras obras maestras del patriarca del bossa, el maestro Antonio Carlos Jobim (1927-1994) llamado cariñosamente Tom Jobim, quien hizo mancuerna con uno de los grandes poetas del siglo XX: Vinicius de Moraes.
Ya en un añejo Disquero contamos la historia de una tarde de sol cuando ellos dos disfrutaban una cerveza helada en la candente playa de Ipanema y en eso se les apareció un ángel de caderas con andar de hamaca, nalgas donde la redondez del mundo cobra sentido y una luz interior que hacía eclipsar al mismísimo sol brasileiro.
Así nació La Chica de Ipanema, pero antes estos compadres del alma escribieron Chega De Saudade, contenida en el disco referido líneas arriba y que hizo dar la vuelta al mundo la magia de Joao Gilberto cuando la grabó después.
Lo demás es historia.
En este medio siglo no sólo no han cesado las grabaciones de los grandes clásicos sino que el género ha evolucionado a niveles fascinantes. Y en cuanto a la celebración, desde hace algunos años han aparecido las ediciones especiales. De entre ese titipuchal recomendamos un álbum exquisito ya reseñado en este espacio: un cuaderno diseñado con maestría que contiene hartos cidís con toda la obra de Tom Jobim, editado por el sello Verve.
De entre lo más reciente seleccionemos tres: la reaparición del legendario Sergio Mendes, alumno de Jobim, fundador del Sexteto Bossa Río y del histórico Brasil 66. Su nuevo disco se titula encanto y es un ídem. Empieza con una samba/hip-hop cantanda por la mismísima Fergie, la cantante de ese grupazo dinamitero llamado Black Eyed Peas e incluye colaboraciones variopintas: Jovanotti, Zap Mama, Natalie Cole, Herb Albert y su esposa, la cantante Lani Hall, quien fue por cierto la vocalista principal del grupo de Sergio Mendes y su Brasil 66.
Tiene un gran pero este álbum: el track 9 es una aberración, pero está la ventaja que se puede pulsar el botoncito de adelantar y ya, desaparece el tal Juanes y su bodrio.
El que no tiene pierde es el fabuloso álbum de tres discos titulado Blue Note plays Bossa Nova, que es una recopilación de esa casa disquera indiscutible con los grandes maestros del jazz que han adoptado el bossa como una tanga ideal para disfrutar la belleza de la vida. Desfilan Bobby McFerrin, Charles Rouse, Michel Petrucciani, Cassandra Wilson, Joe Henderson, Chick Corea, et al.
Un músico amado, Milton Nascimento, reaparece luego de cinco años de silencio. Su álbum Pietá fue grabado en 2003 y ahora titula su regreso así: Novas Bossas, de efecto semántico plural: nuevas cosas, viejos bossas, nuevos, bossa nova al revés: nova bossa. Lo grabó con el Trío Jobim (las manos de los cuatro están abajo a la derecha del Disquero, así como a la izquierda aparecen las manos de Mendes) que está integrado por el hijo de Tom Jobim, Paulo, el nieto, Daniel y el baterista de Tom: Paulo Braga.
Este disco es un homenaje a Jobim, un homenaje a los ángeles y un homenaje a la vida.
Por lo pronto, compartimos los primeros versos del segundo track: Hoje por mais de um segundo/ O mundo rodou para trás/ Folhas perdidas no tempo/ Um vento que nao volta mais.../ Dias azuis, noites de paz na cidade/ Dias azuis, vento que traz a saudade.