Cultura y arte a raudales
■ La agrupación francesa Laleget presenta la segunda función de Tierra ajena en el FIC
A escena, “el sentimiento de pérdida” de la identidad de los migrantes
■ Se invita al espectador a reflexionar sobre la noción de pertenencia, señala coreógrafo
Ampliar la imagen Escena del montaje Tierra ajena, cuya primera función ocurrió ayer y este sábado vuelve al escenario del Teatro Cervantes Foto: José Antonio López
Guanajuato, Gto., 17 de octubre. La compañía de danza Laleget, bajo la dirección de Diego Vázquez, presentará en la fiesta cultural cervantina la obra Tierra ajena, en la que aborda el tema de la migración y explora las emociones del ser humano ante la pérdida parcial de identidad.
“En Tierra ajena –explicó Vázquez– los bailarines plasman las experiencias de las personas que por distintas circunstancias han tenido que viajar al extranjero, por convicción propia o porque su cotidianidad los obliga a ello.”
El coreógrafo señaló que la esencia de la obra es el sentimiento de pérdida, todo el proceso que vive un ser humano cuando decide abandonar lo que ha sido su hogar durante varios años.
Detalló que esta experiencia implica distintas fases, como la depresión y la melancolía hasta la ira, la negación y la aceptación.
Dura experiencia
Los orígenes de la compañía Laleget que está integrada por bailarines de diversas nacionalidades, motivó a Diego Vázquez a crear la obra, pues la mayoría de los artistas deben migrar a otros países para su desarrollo profesional.
“Quienes integramos Laleget hemos experimentado vivir fuera de nuestro país, tanto por razones profesionales como personales. De alguna manera conocemos lo que es migrar por lo difícil que resulta desarrollarte en tu tierra. Dejar tu país es una experiencia muy dura.”
Tierra ajena está dividida en varias escenas, una es El muro, que refleja la constante incertidumbre del migrante que intenta escapar, aunque eso signifique encontrar la muerte en el desierto.
En la escena Invitación, una mujer entra en un contexto completamente ajeno a ella, mientras que en Esch, los bailarines exploran los estados emocionales de un ser que, gracias a su fuego interno, se mantiene con fuerza y determinación para seguir con sus propósitos vitales.
Tierra ajena invita al espectador a reflexionar en el sentimiento de pertenencia, que da identidad al ser humano.
La compañía Laleget surgió hace tres años con el propósito de abordar temas de actualidad mediante el lenguaje del cuerpo en movimiento. Su nombre significa ir y está integrado por jóvenes bailarines y coreógrafos formados en Europa, Estados Unidos y México.
Para Vázquez es muy importante explorar alternativas dancísticas, pues considera que “existen propuestas que por inercia se han repetido dentro del ámbito de la danza mexicana”.
Diego Vázquez fue becado por el gobierno de Holanda, en 2001, para estudiar en la Rotterdam Dance Academy. En México ha interpretado obras de Dianne Carter, Raúl Parrao, Marco Antonio Silva, Tania Pérez-Salas y Alberto de León, entre otros.
Los bailarines Tzitzi Benavidaes, Ricardo Domingo, Héctor León, Saúl Maya, Carolina Patiño, Diana Sánchez y Laura Trejo interpretan Tierra ajena sábado a las 18 horas, en el Teatro Cervantes.