■ No somos perfectos, pero queremos superarnos, dice Genaro Góngora en Nuevo León
“Ocupados en ser populares, los jueces hemos descuidado ser vigilantes de las instituciones”
■ Hay motivos para juzgar a la judicatura mexicana, que es de seres humanos, no de ángeles
Monterrey, NL, 17 de octubre. “Los jueces hemos estado muy ocupados y preocupados en ser populares e independientes, pero descuidamos ser mexicanos vigilantes de nuestras instituciones democráticas”, acepó Genaro David Góngora Pimentel, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Al dictar la conferencia Juzgar como vocación y cultura, en la Facultad Libre de Derecho, el togado reconoció motivos para criticar a la judicatura mexicana, que es “una institución de seres humanos y abogados, no de ángeles”, así como para discutir más reformas y revisar la impartición de justicia; “pero no se debe menoscabar, barrenar y dinamitar una labor de todos, que a todos honra y a todos interesa”.
Añadió: “yo sé, y ustedes saben, que no somos perfectos, pero queremos superarnos y tenemos vocación de serlo, con la idea o ideal de alcanzar la meta, llegar al blanco. Eso es lo que nos determina e impregna de esencia humana”.
Según el jurista, “vocación es lo que el hombre hace con la libertad que la vida le otorga en tanto ser creado y con capacidad de creer y crear; aunque para unos tal oportunidad puede ser irresponsable derroche o despilfarro de oportunidades, posiciones, dinero y poder, y otros la vuelven una vocación de energía, de servicio para ellos y la humanidad, como los grandes héroes”.
A su vez –dijo–, la cultura “no es almacén de datos, títulos, diplomas o archivo de conocimientos; tampoco es civilización. Es lo que queda cuando nada queda, decían los clásicos”; y entre ellos José Martí –prócer cubano– señalaba que “el derecho mismo, ejercitado por gente inculta, se parece al crimen...”.