■ Los clubes Irapuato y Sinaloa buscan evitar una sanción grave
Compeán elude a la prensa tras caótica semana para la FMF
■ Hubo una reunión para abordar la detención de presuntos narcos
A bordo de una camioneta Suburban y a toda velocidad, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Justino Compeán, eludió a la prensa y evitó informar sobre la detención del dueño del equipo Mapaches, de la segunda división; acerca de la batalla campal suscitada el sábado entre Irapuato y Dorados, así como de la derrota del Tri en Kingston.
La federación vivió una semana problemática. El miércoles fue detenido Wenceslao Álvarez, titular del equipo Mapaches de Nueva Italia, afiliado a la segunda división de la FMF, en las instalaciones del América. El sábado concluyó en gran bronca el partido de primera A entre Irapuato y Dorados, en la cancha del estadio Sergio León Chávez, y ese mismo día el Tri perdió ante Jamaica, en juego eliminatorio hacia el Mundial.
La camioneta Suburban que manejaba el chofer de Compeán no se detuvo, a pesar de que algunos reporteros se pusieron enfrente en forma temeraria para forzar la entrevista, otros corretearon el vehículo y le dieron alcance en un semáforo. Con movimiento de mano y a través de la ventanilla, Compeán rechazó hablar.
Horas antes, el vicepresidente del Irapuato, Ramón Moroto, y el de Dorados de Sinaloa, Antonio Núñez, se reunieron en el edificio de la calle de Colima, donde fueron citados tras la bronca de sus respectivos cuadros –difundida la víspera por televisión–, y que derivó en la expulsión de seis jugadores, tres por bando, aunque la Trinca Fresera antes había sufrido una tarjeta roja.
Tanto Moroto como Núñez se entrevistaron con Compeán y luego buscaron una reunión con la comisión disciplinaria y la de arbitraje. Los directivos, ahora aliados, intentan evitar una sanción grave, y aunque también rechazaron dar declaraciones, trascendió que su defensa se basará en culpar al silbante Isaac Rojas por su polémico desempeño.
Compeán sostuvo una reunión con Jesús Galindo Zárate, presidente de la segunda división, y Enrique Bonilla, director general deportivo de la FMF, para abordar el caso del equipo Mapaches, luego de confirmarse la detención de Álvarez junto con otros personajes, presuntamente involucrados con grupos de delincuencia organizada.