Economist Intelligence Unit
América Latina
Remesas en descenso
Ampliar la imagen Ciudadanos guatemaltecos hacen fila para adquirir desayunos baratos (un quetzal, cinco centavos de dólar) que expende el gobierno en un comedor de la capital del país centroamericano, a finales de septiembre pasado. Los comedores populares fueron creados para mejorar la ingesta nutricional de las personas más necesitadas Foto: Ap
La desaceleración del crecimiento global y, en particular, el descenso económico que constriñe a Estados Unidos (EU) comienzan a impactar los flujos de remesas de los migrantes, tan cruciales para muchas economías latinoamericanas. Ante las sombrías perspectivas para el crecimiento del PIB estadunidense durante el próximo año, en virtud de la severa crisis financiera e inmobiliaria y el estrechamiento del crédito, es probable que el valor de las remesas de la región disminuya.
Según cálculos del Fondo de Inversión Multilateral del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las remesas totales de los inmigrantes crecerán a un ritmo mucho más lento este año; el más lento desde que el BID comenzó a registrar sus flujos en 2000. El banco pronostica que serán de 67 mil 500 millones de dólares (mdd), apenas 1.5% más que los 66 mil 500 mdd de 2007. Lo cual, ajustado a la inflación, representa una contracción de 1.7%.
Estas transferencias tuvieron un aumento nominal de 7.3% en 2007 en comparación con 2006 (cuando se registró un flujo de 62 mil mdd), y un incremento de dos dígitos durante todos los años anteriores de esta década.
Este año las remesas se han reducido seriamente en México, principal destino de estos flujos en el subcontinente. El Banco de México dio a conocer que comenzaron a disminuir a principios de este año, y recientemente indicó que cayeron 12.2% anual (a mil 900 mdd) a agosto de este año, el mayor descenso mensual que se haya registrado. En general, declinaron poco más de 4% durante agosto-enero, en comparación con el mismo periodo de 2007. Las remesas son la segunda fuente de ingresos del exterior de México, después de las exportaciones petroleras, y alcanzaron casi 24 mil mdd en 2007.
El crecimiento de las transferencias a Brasil comenzó a mostrar signos de desaceleración en 2007. Guatemala y El Salvador reportaron disminuciones de manera más reciente, en agosto. Para estos últimos, el problema es bastante serio, ya que las remesas representan 12% y 18% de sus PIB, respectivamente.
Hasta ahora, desempeño desigual
Sin embargo, el desempeño de las transferencias es diferente en distintos lugares de la región. Perú, Jamaica y República Dominicana reportan flujos estables o crecientes durante los seis primeros meses de este año. Esto es reflejo, en parte, de los sectores de las economías estadunidense y española (las dos primeras fuentes de remesas) donde tienden a trabajar sus inmigrantes. En tanto los migrantes mexicanos no especializados tienden a trabajar en la construcción o en otros trabajos a jornal, los jamaiquinos y los dominicanos se concentran más en los sectores de servicios, que han sido menos afectados por la pérdida de empleos en EU.
El banco central de Jamaica, por ejemplo, reporta que durante los seis primeros meses de 2008 las remesas sumaron mil 30 mdd, un aumento anual de 11.5% respecto del mismo periodo el año anterior. En 2007 se elevaron 11%, de mil 800 mdd en 2006 a alrededor de 2 mil mdd en 2007. En Perú durante el primer semestre del año fueron de mil 200 mdd, un incremento de 20% anual durante el mismo periodo, según el banco central de ese país. En 2007 se elevaron 16% anual a 2 mil 100 mdd durante el periodo mencionado.
Otros factores que afectan el valor de las remesas han sido una inflación más alta en los países receptores, a causa de alzas en los precios de alimentos y combustible; un dólar debilitado, en particular donde la moneda local se ha apreciado contra la moneda estadunidense; medidas más estrictas contra la inmigración indocumentada (lo que afecta en especial a los migrantes mexicanos), y mejoramiento de oportunidades económicas en los países de origen, factor importante en el caso de Brasil.
Remesas: herramientas del desarrollo
A pesar de la reducción de las remesas, esta fuente de divisas continúa siendo más importante para muchas economías de la región que otros flujos como la inversión extranjera directa y la ayuda para el desarrollo, dice el BID. Son también un salvavidas para millones de familias pobres.
Por otra parte, varias investigaciones han mostrado que esas transferencias son un motor de crecimiento y desarrollo en muchas economías latinoamericanas, donde comienzan a utilizarse no sólo para los gastos domésticos cotidianos. En efecto, las remesas se utilizan cada vez más para pagar hipotecas, comenzar pequeños negocios y abrir cuentas de ahorros. Por esta razón su estancamiento, que se agrega a las expectativas de una lenta actividad económica en muchos países durante 2008 y 2009, podría afectar a ciertos sectores vulnerables, invalidando los nacientes beneficios del desarrollo.
El BID estima que casi tres cuartas partes de todas las remesas hacia América Latina provienen de EU (casi 45 mil mdd en 2006). Europa Occidental, en especial España (con alrededor de 5 mil mdd), Italia, Portugal y el Reino Unido representan un 15% adicional. Otros flujos notables provienen de Japón y Canadá. El crecimiento de dos dígitos durante los años anteriores a 2007 también refleja la falta de registros anteriores.
EIU pronostica que las remesas aumentarán aún en la mayoría de los países latinoamericanos durante 2008, aunque a un ritmo menor (ver tabla). Sólo unos cuantos países experimentarán una contracción real este año. Las perspectivas se deteriorarán el próximo año, cuando EIU espera una desaceleración más severa, e incluso declive, en algunos países.
Fuente: EIU
Traducción de texto: Jorge Anaya