Quiebra de Lehman Brothers volatiliza ahorros de españoles
Madrid, 13 de octubre. “¿Dónde está mi dinero?”, es la pregunta que se hacen, enfadados, centenares de ahorradores españoles que se manifestaron este lunes en Madrid, tras haber “perdido todo”, al comprar sin saberlo productos financieros relacionados con el quebrado banco estadunidense Lehman Brothers.
“La directora de mi banco me llamó hace 20 días para decirme que lo había perdido todo”, declaró Pilar, una viuda de 60 años, empleada como asistenta de hogar. “En marzo puse allí todos mis ahorros, 21 mil euros”, en un producto financiero “100 por ciento seguro y garantizado por mi banco, el Citigroup, y pensaba pagar en parte con ello la jubilación, mi residencia”, añadió.
Los manifestantes, la mayoría recién jubilados o trabajadores a punto de finalizar su vida laboral, relatan todos la misma historia: dinero para ahorrar, una confianza total en sus bancos, algunos grandes como Santander o BBVA, que les proponen un producto “seguro y garantizado”, que contratan a ojos cerrados...
5 mil perjudicados en España
La crisis financiera internacional ha afectado a miles de pequeños ahorristas españoles confiados y mal informados. “Hay 5 mil afectados en España y puede que más, porque muchos todavía no se han dado cuenta de lo que han comprado”, aseguró Fernando Herrero, vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Banca, que apoya a los manifestantes.
Estos ahorradores se dieron cuenta de su error hace algunas semanas, al saber que buena parte de sus ahorros se habían volatilizado debido a la quiebra en septiembre de Lehman Brothers.
Descubrieron que sus bancos no eran más que intermediarios en la venta de estos productos financieros, en realidad “emitidos por Lehman Brothers”, explicó Herrero. “Cuando puso mi dinero allí no me explicaron nada, no me hablaron de Lehman Brothers, sólo me dijeron que estaba garantizado”, explica José, jubilado de Iberia, que había colocado 230 mil euros, sus “ahorros de 40 años de vida laboral”.
No obstante, el nombre de Lehman Brothers figuraba en los contratos de venta de estos productos financieros, que los ahorradores a menudo no leyeron detalladamente.
“La venta de este tipo de productos es legal, pero lo que no es ético es venderlos a inversionistas que no tienen el perfil adecuado, que no entienden lo que han comprado. Estos productos son para inversionistas de alto nivel de conocimientos financieros”, añadió Herrero.