■ El titular del Ejecutivo, incompetente ante la crisis, señala; demanda espacio a Televisa
Critica AMLO a Gordillo por regalar 59 Hummers; Calderón, rehén de la maestra
Tangamandapio, Mich., 12 de octubre. Convencido de que México “atraviesa ya una de las peores crisis de su historia”, frente a la cual Felipe Calderón Hinojosa “no tiene capacidad ni tamaños”, Andrés Manuel López Obrador alertó que se mantiene la pretensión de privatizar la industria petrolera nacional. Y desde aquí solicitó también a la empresa Televisa le abra tiempo para exponer a los mexicanos su visión sobre la situación que vive el país.
“Estoy seguro de que cuando llegue de regreso al Distrito Federal tendré ya la respuesta a mi solicitud”, afirmó.
En cada plaza donde estuvo este domingo, el político tabasqueño criticó acremente a Elba Esther Gordillo, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por regalar a los dirigentes seccionales del gremio 59 lujosas camionetas Hummer. Consideró que se trata de una muestra de “gran inmoralidad”, y a ella la definió de “cínica y prepotente”.
Explicó el proceder de Gordillo: al haber ayudado “a la realización del fraude electoral en 2006, tiene agarrado a Calderón; es su rehén y él en pago le ha entregado la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Lotería Nacional y el ISSSTE”.
Acusó que la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, sólo es un “florero, un adorno”, y realmente no dirige la educación.
Frente a simpatizantes de Cotija, Villamar, Chavinda, Jacona, Tangancícuaro y el propio Tangamandapio, López Obrador simplemente cerró toda posibilidad al gobierno federal de resolver la debacle económica que se avecina porque, aseveró, está lleno de “pirruris inexpertos”, que están en el cargo sólo porque juegan futbol y disfrutan “momentos de esparcimiento” con Calderón.
Resaltó que la crisis toma a México en un momento particularmente vulnerable, pues ya antes del estallido del problema financiero en Estados Unidos, el país tenía el menor crecimiento económico del continente, aun debajo de Haití, y aseguró que “a nosotros esta crisis no nos hubiese agarrado tan debilitados si no nos hubiesen robado la Presidencia”.
Aseguró que sólo del movimiento que encabeza “depende que podamos sacar al pueblo de la pobreza y la marginación”.
México se está hundiendo, señaló, “porque no se han hecho los cambios requeridos, y no se harán tampoco”.
De nuevo llamó “burro y pelele” a Calderón Hinojosa. “No se le puede llamar de otra manera; no es para insultarlo. Lo conozco de cerca; sé que no tiene capacidad. Y no digo mentiras, por eso no han podido destruirnos”.
Pero lo que para el ex jefe del Gobierno capitalino constituyó el escándalo del día fue la noticia publicada este domingo del regalo de camionetas que hizo Gordillo a los secretarios generales de las secciones del SNTE.
Denunció que la profesora maneja la SEP por conducto de su yerno, el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez.
En Jacona llegó a decir que Calderón no hace nada para impedir esas muestras de corrupción, porque ella seguramente le ha enviado el mensaje de “estate tranquilo porque si no, voy a publicar lo que hicimos para que tú estés ahí (en la Presidencia)”.
Una vez más, alertó sobre el sentido del dictamen a las iniciativas de reforma petrolera. Reiteró también que llamará a la movilización social si se apunta a la privatización, pues “si ahora les abrimos las puertas a las compañías extranjeras, ya no las vamos a poder sacar”.
El único punto que lo mantuvo satisfecho, como en días pasados, es su convicción de que ante el anuncio de la construcción por el gobierno federal de una nueva refinería se suspende la posibilidad de privatizar el procesamiento del crudo mexicano.
“Ahora, de que la vayan a hacer, a concluir antes del final de este sexenio, francamente no lo creo”. Porfió: “no tienen capacidad para realizarla”.
Como ha hecho a lo largo de la gira en los 26 municipios recorridos durante estos cuatro días en Michoacán, adelantó a quienes tienen familiares en Estados Unidos que éstos enviarán menos fondos de los acostumbrados, muchos perderán sus empleos y otros serán deportados ante el endurecimiento previsible de las disposiciones migratorias en el país vecino.
Algunos ex braceros entrevistados en la plaza de Tangamandapio comentaron que esa situación empieza notarse ya, pero que la verdadera dimensión se advertirá hacia finales del año, cuando los connacionales acostumbran visitar el país.
“Muchos de plano ya no se regresarán a Estados Unidos, pero los que están sin papeles es seguro que ni vengan, porque entrar de nuevo (a ese país) será mucho más duro que otras veces”, sintetizaron un ex migrante y su pareja. Éste añadió que volvió en 2006 después de muchos años de trabajar allá en restaurantes.