■ Carmen Serdán y Magdalena Mixhuca, las primeras en trabajar
Vecinos obtienen recursos para mejorar la imagen urbana de sus colonias
Ampliar la imagen En calles como ésta, en la Magdalena Mixhuca, se llevan a cabo las obras de mejoramiento urbano Foto: Yazmín Ortega Cortés
Niveles de desempleo de entre 40 y 50 por ciento, alta deserción escolar, alcoholismo y drogadicción tienen a colonias como Carmen Serdán, Magdalena Mixhuca, Centro y Morelos sumidas en la marginación y la inseguridad pública.
Uno de los problemas más graves en estas circunscripciones es el deterioro de la imagen urbana: fachadas grafiteadas, falta de luminarias, parques y plazas olvidados, sin mantenimiento, que han sido tomados por delincuentes y adictos que los han convertido en su refugio; aunado a la falta de espacios de recreación.
Con el propósito de alejar a sus hijos de la delincuencia, las drogas y alcohol, los vecinos de las citadas colonias se dieron a la tarea de rescatar esas zonas y la construcción de centros comunitarios para reconstruir el tejido social en las comunidades al contar con lugares donde los jóvenes y familias completas puedan reunirse para practicar deporte o disfrutar de actos culturales y artísticos de manera gratuita.
Así, mediante el programa de Mejoramiento Barrial de la Secretaría de Desarrollo Social, las asambleas vecinales han tenido la oportunidad de decidir por ellos mismos qué tipo de obra es la que requieren, contratan a los trabajadores y asesores técnicos con un presupuesto asignado por la dependencia, el cual también es administrado por los vecinos.
Un ejemplo de lo anterior es la colonia Carmen Serdán, en la delegación Coyoacán, con un grado de marginación alto, habitada por familias originarias de Tepito y la colonia Morelos que fueron reubicadas en la zona al resultar afectadas por el sismo de 1985, explica un diagnóstico de la Secretaría de Desarrollo Social del DF.
Allí, la delincuencia, la drogadicción y el alcoholismo son los principales problemas por la falta de opciones para incorporarse a la estructura social y laboral, pues de los mil 653 jóvenes de entre 15 y 24 años que habitan en la zona, sólo 34 por ciento asisten a la escuela y de la población económicamente activa, tres mil 584 personas tienen empleo y dos mil 570 carecen de él, además de que más de la mitad de los ocho mil 238 habitantes no tienen seguridad social.
En esta colonia se harán diversas obras en el parque ubicado en la calle Adelita, donde con un presupuesto de 2 millones de pesos se construirá un jardín botánico, con flores como orquídeas y magnolias, se trata de un proyecto ecológico, aseguran los vecinos, pues se regará con agua pluvial y se utilizarán celdas solares, en lugar de energía eléctrica.
En el caso de la Magdalena Mixhuca, en la delegación Venustiano Carranza, considerada también como de alta y muy alta marginación, la situación socioeconómica es similar: desempleo, inseguridad y adicciones es el común denominador en la zona.
Se trata de un pueblo originario nahua, que durante el siglo pasado fue fragmentado por expropiaciones para construir obras como la Ciudad Deportiva –con la que se eliminó el panteón de la colonia– y para abrir vialidades como Francisco del Paso y Troncoso y el Eje 3 Morelos.
De sus 11 mil 889 habitantes, 85 por ciento son nativos de la zona, que luchan por conservar su identidad, tradición y cultura, pero que apenas cuentan con el equipamiento básico: dos templos religiosos, un mercado, dos plazas, cuatro escuelas y un centro médico.
Allí, los vecinos lograron obtener un presupuesto de dos millones para obras de imagen urbana, como pintar fachadas y zaguanes, la rehabilitación de la plaza del pueblo y cambio de drenaje.