Usted está aquí: domingo 12 de octubre de 2008 Política Urge regular venta en escuelas y publicidad de productos chatarra: El Poder del Consumidor

■ El modelo agroalimentario industrial ha provocado sobrepeso y obesidad en niños

Urge regular venta en escuelas y publicidad de productos chatarra: El Poder del Consumidor

Carolina Gómez Mena

El modelo agroalimentario industrial ha destruido las dietas tradicionales nutritivas y balanceadas, dando paso al consumo de alimentos procesados, ricos en harinas refinadas, grasas saturadas y con saborizantes y colorantes artificiales, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor (EPC), quien expuso que este tipo de comida ha profundizado la desnutrición en las poblaciones más pobres y la obesidad en general.

En entrevista, advirtió que ante esta situación, urge regular los alimentos que se venden en las escuelas y eliminar la publicidad engañosa de productos chatarra destinada a los menores. Dijo que la situación entre los niños de 5 a 11 años es “alarmante”, pues en sólo siete años el sobrepeso subió de 11.5 a 16.5 por ciento, y la obesidad se duplicó, al pasar de 4.5 a 9.4 por ciento de 1999 a 2006.

Expuso que el hecho de que la obesidad y el sobrepeso en niños haya crecido cerca de 40 por ciento en tan poco tiempo, y que ya no sea inusual encontrar menores con diabetes tipo 2 –llamada “diabetes de los adultos”–, así como que en secundaria haya un importante porcentaje de alumnos con signos de hipertensión, debería ser una alerta para que el gobierno prohíba la venta de productos nocivos en escuelas e impida su publicidad, como en Inglaterra, Suecia y Noruega.

Apuntó que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lo anterior, porque “reconoce que la publicidad se aprovecha de la inexperiencia y credulidad de los niños, y es uno de los factores más fuertes en el deterioro de los hábitos alimentarios”.

Apuntó que si en México se aplicaran las leyes de Protección al Consumidor y Federal de Radio y Televisión, así como el reglamento a la Ley General de Salud en la materia, esa publicidad no podría estar apareciendo.

Indicó que incluso las empresas que elaboran dichos productos reconocen indirectamente los efectos que producen en la salud de los consumidores, por lo que han planteado el establecimiento de un código de “autorregulación”, el cual –dijo– no tendrá efectos positivos.

“Las empresas salen ahora con su código sobre la publicidad porque ven venir una regulación. Aparecen diciendo: ‘nos vamos a autorregular’, como han hecho en otros países, pero eso no sirve. Van a crear un comité y ellos mismos van a sancionar su propaganda, pero no con penas, sino señalando a las firmas que no estén cumpliendo, además de que los comités que valoran la publicidad no son independientes. Dicha autorregulación existe en Estados Unidos desde finales de los años 70, y no ha servido para nada; es el primer país con sobrepeso.”

Según Calvillo, aún se ven lejanas las leyes para normar la venta de productos chatarra en escuelas y la exhibición de su publicidad, porque “ni legisladores ni el gobierno quieren enfrentar a las grandes empresas que se sabe tienen mucha influencia en diversos sectores”.

El titular del EPC también manifestó que estos productos provocan desnutrición, pues en los sectores pobres se les consume en vez de los alimentos nutritivos. “En muchas poblaciones rurales e indígenas, donde se encuentra la mayor parte de los desnutridos, especialmente niños, los ves tomando, por ejemplo, refresco de cola en un biberón”.

 
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