■ Necesaria, la legislación nacional sobre el seguro de desempleo
Urge aplicar medidas para controlar precios y el tipo de cambio: juristas
La extensión y profundidad de la crisis financiera mundial, sus consecuencias en México y la falta de medidas enérgicas por parte del gobierno provocará “mayor empobrecimiento para los trabajadores, campesinos y desempleados del país”.
Ante esto es urgente que se establezca “el control de cambios para evitar que la especulación financiera provoque mayor caída del peso y fuga de capitales, que se fije oficialmente el control de precios, en específico de la canasta básica, para proteger a la población trabajadora y que se legisle a nivel federal con carácter de urgente la ley nacional del seguro de desempleo”, señaló Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la Unión de Juristas de México (UJM).
En entrevista, indicó que establecer un seguro de desempleo en el país será la “única medida que puede enfrentar la pérdida de fuentes de trabajo, si se acompaña de políticas públicas de carácter activo que incentiven la organización social del trabajo y el comercio justo entre la población, a través de redes populares, cooperativas y todo tipo de empresas socialmente responsables y solidarias, que permitan la ocupación productiva y el intercambio de productos y servicios fuera de la lógica del mercado capitalista, hoy en crisis”.
Consideró que la inyección de recursos (250 millones adicionales) al Servicio Nacional de Empleo (SNE) es “totalmente insuficiente e inoperante” para enfrentar la crisis y sus efectos en el rubro laboral, sobre todo al tomar en cuenta a los migrantes mexicanos que podrían volver de Estados Unidos y “sumarse a los más de 2 millones de desempleados que formalmente hay en el país”.
Aseguró que el SNE “funciona con excesivo burocratismo y por medio de mecanismos de capacitación tradicional y ferias de colocación, que en nada ayudan a la economía ni a los beneficiarios”.
Según la UJM, que como opositora a la Ley del ISSSTE ha ayudado a agrupaciones a entablar amparos en contra de ese ordenamiento, la crisis financiera mundial, especialmente la estadunidense, traerá “más desempleo y pobreza” a nuestro país en los próximos meses, lo cual evidencia que el “capitalismo y sus políticas neoliberales son incapaces de atender las demandas de bienestar de la población, por ello, la única alternativa para el pueblo de México es luchar por un cambio, que privilegie el establecimiento de una economía de carácter social, que se apoye fundamentalmente en el cooperativismo y en un sistema de gobierno verdaderamente democrático y popular”.