■ Bartlett alerta sobre plan para subsidiar a extranjeros que se apropien de fuentes alternas
Riesgo de que trasnacionales se apoderen de la generación de energía renovable
■ Se aprovecha la discusión de la iniciativa de reforma de Pemex para colar el tema, señala
Ampliar la imagen Durante este sexenio y el anterior se han otorgado infinidad de permisos a extranjeros para que generen electricidad, a pesar de que existe una prohibición constitucional, acusó Manuel Bartlett Foto: archivo de La Jornada
Manuel Bartlett Díaz alertó sobre el riesgo de que se apruebe la entrega de las energías renovables a extranjeros, a quienes además se pretende subsidiar. “¿Le vamos a pagar a Repsol y otras trasnacionales para que vengan a apoderarse de la generación energética alterna, que deberá sustituir al petróleo cuando éste se acabe?”, cuestionó.
Experto en el tema, el ex senador priísta advirtió que el anteproyecto de dictamen sobre la Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables y para el Financiamiento de la Transición Energética, que se discute dentro de la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex), no debe aprobarse, ya que provocará una dependencia a futuro.
Explicó que en la pasada legislatura se frenó un proyecto similar para entregar a compañías extranjeras la generación de electricidad mediante fuentes alternas, pero ahora han aprovechado la discusión de la reforma de Pemex para tratar de colarlo de nuevo.
Agregó que si hay la intención de crear un fondo con recursos públicos para financiar el desarrollo energético a futuro, “está muy bien, pero siempre que sea para subsidiar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no a trasnacionales”.
Bartlett Díaz recordó que, de manera ilegal, durante el sexenio de Vicente Fox y en el de Felipe Calderón se han dado infinidad de permisos a extranjeros para que generen electricidad, a pesar de que existe una prohibición constitucional, y se han autorizado proyectos de energías renovables.
Se refirió en particular al caso de Oaxaca. En la zona del istmo de Tehuantepec, considerada una de las regiones con mayor posibilidad de generación de energía eólica, han surgido grandes problemas porque las trasnacionales se han apoderado de los terrenos de los campesinos, a quienes ni siquiera han pagado, dijo.
Explicó que se trata de un proyecto que desde la década pasada impulsa el Banco Mundial (BM), con el fin expreso de privatizar las energías alternas y darles ese jugoso negocio a consorcios extranjeros.
En el caso de México, abundó, el BM promovió la realización de estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México y en el Politécnico, y Fox promovió una iniciativa en la materia, que copia la experiencia en Europa, donde se subsidia a las empresas privadas para que desarrollen las llamadas energías “limpias”, que habrán de sustituir dentro de algunas décadas a los hidrocarburos.
En el anteproyecto de dictamen, que analizan los senadores, se plantea crear un fondo con recursos públicos, que servirá para que las empresas extranjeras desarrollen los proyectos y luego se lleven las ganancias.
Es una iniciativa priísta y pevemista, que pretende ahondar aún más en la privatización del sector eléctrico.
La CFE, explicó, tendrá que construir instalaciones especiales, porque la energía alterna es intermitente; es decir, no se produce todo el tiempo, y el proceso productivo se encarecerá.
“Ello no es conveniente para la CFE, que tiene toda la experiencia para desarrollar las energías alternas, sólo que no le dan recursos; por eso hay que exigir que, si se trata de subsidiar, que sea a la empresa pública.”
Bartlett Díaz dijo confiar en que los senadores del Frente Amplio Progresista frenarán ese proyecto de ley privatizadora.