Usted está aquí: sábado 11 de octubre de 2008 Ciencias Más de 75% de la población con enfermedades mentales no se trata

■ Al año, 877 mil personas se quitan la vida, mientras el suicidio se puede prevenir: OMS

Más de 75% de la población con enfermedades mentales no se trata

■ Chile y Brasil agregaron la depresión en el seguro social; se debe seguir su ejemplo, dice experto del órgano mundial

■ México aún tiene muchísimos hospitales en malas condiciones, asegura

Notimex

Ampliar la imagen Debemos proteger los derechos humanos de los enfermos con desórdenes mentales, quienes muchas veces son ignorados, señaló Saraceno. Arriba, En las trincheras del cerebro como artista-liliputiense, de Jan Fabre, en el Kunsthaus, museo de arte en Bregenz, Austria Debemos proteger los derechos humanos de los enfermos con desórdenes mentales, quienes muchas veces son ignorados, señaló Saraceno. Arriba, En las trincheras del cerebro como artista-liliputiense, de Jan Fabre, en el Kunsthaus, museo de arte en Bregenz, Austria Foto: Reuters

Ginebra, 10 de octubre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció hoy que más de 75 por ciento de la población de países en desarrollo que padece desórdenes mentales no recibe tratamiento, y llamó a gobiernos e instituciones a promover la creación de un fondo.

La directora de la OMS, Margaret Chang, declaró lo anterior al presidir este jueves el lanzamiento de un nuevo programa de salud para disminuir la distancia entre instituciones y pacientes con motivo del Día de la Salud Mental que se celebra hoy alrededor del mundo.

Precisó que según cifras de la OMS una de cada cuatro personas ha sufrido o sufrirá un padecimiento mental, como depresión, epilepsia, entre otros, o enfermedades mentales relacionadas con el consumo del alcohol o sustancias tóxicas.

Con respecto del suicidio, alertó que cada 40 segundos ocurre uno. Al año se quitan la vida 877 mil personas, la mayoría adultos jóvenes, aunque enfatizó que el suicidio se puede prevenir.

Chang hizo una llamado a los gobiernos, donantes e instituciones de salud para promover la creación de un fondo para que se tomen medidas efectivas y así reducir la distancia que existe entre quienes padecen alguna enfermedad mental y su curación.

En África, dijo Chang, nueve de cada 10 enfermos con epilepsia no tienen acceso a un tratamiento simple y barato con medicamentos anticonvulsivos, que cuestan menos de cinco dólares al año por persona.

Cada nación, problemas diferentes

Con programas adecuados, cientos de millones podrían tener acceso a tratamientos relacionados con la depresión, la esquizofrenia o la epilepsia, señaló.

Los gobiernos deben incluir la salud mental como componente primordial en el seguro social básico. Tenemos que cambiar las políticas y la práctica, apuntó.

De acuerdo con la OMS, en la mayoría de los países menos de dos por ciento del presupuesto de las instituciones de salud es asignado a salud mental.

Según la directora de la OMS, en un estudio que se realizó en países de bajos ingresos, el tratamiento de tres enfermedades como epilepsia, depresión y bipolaridad, requiere una inversión adicional de 20 centavos de dólar por persona al año.

El doctor Benedetto Saraceno, director del Departamento de Salud Mental de la OMS, dijo que las personas que sufren desórdenes mentales son estigmatizadas y sujetos de abusos y negligencia.

“Debemos asegurar que la gente que sufre algún padecimiento de tipo mental no sea relegada de oportunidades para participar en la vida económica y social. Debemos proteger los derechos humanos de los enfermos con desórdenes mentales, quienes son ignorados en muchas ocasiones”, subrayó.

Con respecto de América Latina, Saraceno dijo que no se puede hacer un juicio sobre toda la región. Cada país tiene diferentes necesidades; por ejemplo, Haití es un país muy pobre que necesita una inmensa ayuda en este aspecto, sobre todo a raíz de los desastres naturales.

Saraceno reconoció la labor de Chile y Brasil, naciones que ya incluyeron dentro del seguro social básico el tratamiento de la depresión, con lo que han ayudado a cientos de miles de personas, “ambos, países que tienen reformas de salud mental de primera clase”.

En cuanto a México, Saraceno dijo que “se están haciendo muchos esfuerzos, pero todavía hay muchísimos hospitales siquiátricos en malas condiciones”.

Finalmente, Saraceno comentó sobre el movimiento que existe en bajar el número de hospitales siquiátricos y elevar la salud mental comunitaria.

 
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