■ Presuntos sicarios de La Familia; la PGR hace investigación parelela

Capturan a 5 por asesinato del edil de Ixtapan de la Sal

■ Miles despiden al munícipe

■ Peña Nieto ofrece blindaje a amenazados

Israel Dávila y Alfredo Méndez (Corresponsal y reportero)

Cinco hombres supuestamente reclutados por el grupo de narcotraficantes La Familia fueron detenidos la madrugada de ayer por el asesinato del presidente municipal de Ixtapan de la Sal, estado de México, Salvador Vergara Cruz, acribillado la tarde del sábado con 13 disparos de armas largas.

Mientras, la Procuraduría General de la República (PGR) inició una investigación paralela a la que realizan autoridades mexiquenses debido a que en el homicidio se utilizaron armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano.

Según fuentes gubernamentales, la dependencia estatal indagará el homicidio y la PGR el origen y propiedad de las armas utilizadas.

Ambas instituciones ya intercambian información sobre los dictámenes de criminalística.

Mientras, en un mensaje que ofreció la mañana del domingo, el gobernador Enrique Peña Nieto informó que ya había detenidos, pero ni la Procuraduría General de Justicia ni la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) revelaron nombres.

Fuentes de la ASE informaron que cinco sujetos menores de 27 años fueron capturados en tres acciones, en Ixtapan de la Sal y Coatepec Harinas. Aseguraron que en una de las operaciones tres de los acusados se enfrentaron con la policía estatal.

Al menos tres de los detenidos son originarios de la colonia Revolución de Ixtapan, una de las más marginadas del municipio. Versiones extraoficiales señalan que los jóvenes fueron reclutados hace unos meses por La Familia.

Los detenidos llegaron por la mañana al edificio central de la procuraduría estatal en Toluca para rendir declaración. Por la tarde se les arraigó en un hotel de la capital mexiquense.

Por la madrugada la procuraduría estatal entregó el cuerpo de Vergara Cruz a sus familiares, quienes lo velaron en privado. Más tarde, el féretro fue trasladado a la plaza principal de Ixtapan de la Sal, donde miles de personas despidieron al funcionario.

Peña Nieto acudió a las exequias junto con su gabinete legal y ampliado, diputados y alcaldes y dirigentes de todos los partidos. Por la tarde se realizó una misa de cuerpo presente en la iglesia principal del municipio y el féretro fue llevado al panteón local a las siete de la noche.

Este municipio, ubicado en el sur del estado de México, a 50 kilómetros de Toluca, fue ocupado por policías estatales y federales. A su vez, el Ejército Mexicano mantuvo los retenes que instaló la tarde del sábado en las principales carreteras de la zona sur. Todo vehículo “sospechoso” es revisado.

El gobernador aseguró que todos los ediles que han sido amenazados por el crimen organizado, como ocurrió con Vergara Cruz, serán blindados para resguardar su integridad física.

En un mensaje que emitió junto con el presidente de la mesa directiva del Congreso local, Miguel Ángel Ordónez, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jesús Castillo Ambriz, así como representantes de los partidos políticos con registro en la entidad, el mandatario consideró que “este cobarde asesinato” es “una afrenta para las autoridades”, a las cuales “nada ni nadie las doblegará”. Además exigió a funcionarios, políticos y representantes populares “valor para enfrentar a la delincuencia”.

Vergara Cruz fue asesinado a balazos el sábado, cuando viajaba en una camioneta Blazer blanca en compañía del secretario del ayuntamiento, Alfredo Rodríguez Rivera, y del tercer regidor, Raymundo Fuentes González. Estos últimos recibieron sendos disparos, pero fueron declarados fuera de peligro.

Según las primeras investigaciones, los tripulantes de dos vehículos tipo sedán se emparejaron con la camioneta de los funcionarios y les dispararon.