■ Alerta por caída de remesas, menores exportaciones a ese país y tipo de cambio en alza
Aumenta el temor de que la crisis de EU tenga un impacto severo en México: CEESP
El temor de que la desaceleración de Estados Unidos tenga un impacto severo sobre la actividad económica de México se ha incrementado, tras observar el comportamiento de diversas variables, como la caída de remesas provenientes del vecino país del norte, la disminución de exportaciones y la paridad del peso frente al dólar, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su Análisis Económico Ejecutivo señaló que la mayor preocupación se centra en el comportamiento de las remesas, que registraron en agosto la mayor caída de la historia en términos anuales, al descender a mil 937 millones de dólares, un retroceso de 12.2 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2007, como reportó el pasado miércoles el Banco de México.
La disminución el ingreso de esa fuente de divisas supone una contracción importante en los flujos de recursos provenientes del exterior y reflejo –principalmente– de la pérdida de empleo de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, señaló el CEESP.
Por otro lado, apuntó que el sector exportador ha comenzado a reflejar los efectos de la desaceleración estadunidense, tras la caída de las ventas no petroleras a ese país durante agosto. En ese entorno, a pesar de que las ventas externas a otros países siguen aumentando de forma importante, su menor peso relativo no compensará en su totalidad los menores ingresos por ventas al vecino país del norte, indicó el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial.
Aunado a ello, agregó, se presenta una importante baja de los precios del petróleo de exportación, lo cual también implicará menor cantidad de recursos para el país. Evidentemente, los menores recursos pueden ser las razones de que el tipo de cambio haya retomado un comportamiento al alza, que por otro lado podría seguir incidiendo en las presiones inflacionarias al aumentar las cotizaciones de bienes de importación, indicó el reporte semanal.
“Sin duda los efectos de la crisis de Estados Unidos pueden ser importantes, por lo que los avances en los programas de estímulo de la economía interna serán relevantes, aunque es también claro que se tendrán menos recursos para instrumentarlos”, señaló.
En ese sentido, el CEESP señaló que los especialistas redujeron de 2.41 por ciento a 2.32 por ciento su pronóstico de crecimiento para este año, al tiempo que elevaron su expectativa de inflación de 5.6 por ciento a 5.63 por ciento. Igualmente se prevé que al cierre de este año se generarán sólo 372 mil nuevos empleos formales, cifra lejana del millón 200 mil puestos de trabajo que se requieren cada año en el país.
A su vez, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) hizo un llamado a las empresas mexicanas a replantear sus estrategias de desarrollo, de manera que incluyan una mejor capacitación; también pidió que emprendan las acciones necesarias para asegurar el empleo y fortalecer la industria.
Ello, ante la situación de la economía estadunidense, que Canacintra calificó como desaceleración, y que “ha provocado que el nivel de crecimiento de la economía mexicana presente un menor dinamismo”.
En un comunicado, Canacintra indicó que para elevar el desempeño económico es necesaria una estrategia de desarrollo empresarial con políticas diferenciadas por sector, región y tamaño de empresa, con una visión integral y de largo plazo, es decir, una verdadera reforma industrial integral, con acciones como impulsar ventajas competitivas dinámicas, ampliar la oferta de productos y servicios con mayor valor agregado, profundizar el flujo al interior de los tejidos productivos, mantener la planta laboral, mejorar la productividad para fortalecer la distribución del ingreso, garantizar la sustentabilidad económica y ambiental del aparato productivo, y generar un ambiente de seguridad para las inversiones nacionales y extranjeras, entre otras.