Usted está aquí: viernes 3 de octubre de 2008 Política Revive Calderón plan para tolerar el consumo de drogas y atender a adictos

■ La iniciativa fue vetada por el gobierno de Fox, debido a presiones de Washington

Revive Calderón plan para tolerar el consumo de drogas y atender a adictos

Ciro Pérez y Víctor Ballinas

Frente al creciente fenómeno del narcotráfico, ayer se presentaron ante el pleno del Senado una serie de iniciativas. Entre otras, una del presidente Felipe Calderón que retoma una reforma legal que vetó Vicente Fox, debido a presiones de Estados Unidos, que consideraba que con ella se liberalizaba el consumo de drogas. En este nuevo intento, Calderón propone la rehabilitación de los adictos y, como la anterior, faculta a estados y municipios para atacar directamente el narcomenudeo.

Con esto último, convierte al narcomenudeo en un delito del fuero común a efecto de enfrentarlo con mayor rapidez.

Otra iniciativa faculta al Congreso a controlar y evaluar las políticas vinculadas con la seguridad pública, para que deje de existir un divorcio entre lo ofrecido y lo realizado por el gobierno federal en esta materia y una más que incorpora y sanciona conductas delictivas que han facilitado a las bandas criminales la realización de secuestros.

Esta iniciativa que revive Calderón, la que luego de su paso por el Congreso vetó Fox, propone fortalecer la investigación y combate al narcomenudeo sin debilitar la capacidad del Estado. Plantea un esquema de competencias en el cual las entidades federativas podrán hacer frente a un problema que genera efectos devastadores en las comunidades, pero que el marco jurídico limitaba su capacidad de respuesta, y cuando las características de dicho fenómeno delictivo lo amerite, la Federación podrá reforzar la reacción por parte del Estado mexicano.

Presenta una “tabla de orientación de dosis máximas de consumo personal e inmediato”, que considera que un consumidor podrá evitar ser encarcelado, cuando la policía lo encuentre en posesión de un máximo de dos gramos de opio, 50 miligramos de heroína, dos gramos de mariguana, dos gramos de cocaína, 500 miligramos de LSD, 200 miligramos de metilenodioxianfetamina o de metanfetamina, o de un miligramo de flunitrazepam. A diferencia de la iniciativa en tiempos de Fox, ésta considera la rehabilitación de los adictos.

La iniciativa propone sancionar tres conductas: comercio o suministro, aún gratuito, del narcótico sin autorización; posesión del narcótico con la finalidad de comerciarlo o suministrarlo, aún gratuitamente, y la posesión simple del mismo. Así, la autoridad federal conocerá del delito cuando la cantidad de la droga exceda los límites de la tabla; el Ministerio Público federal realice la solicitud de remisión del asunto al Ministerio Público local, o bien el narcótico no se encuentre en la tabla de referencia.

Por lo que hace a la sanción de las conductas de narcomenudeo, se sugieren penas de cuatro a ochos años de prisión y de 200 a 400 días de multa a quien comercie o suministre droga, aún de manera gratuita.

Se aumenta la pena prevista si la víctima a la que se suministra es menor de edad o no tiene capacidad para comprender la relevancia de la conducta o para resistir al agente; si la conducta es cometida por servidores públicos encargados de prevenir, denunciar, juzgar y ejecutar las mismas conductas o que pertenezcan al sistema penitenciario, además de que se les destituirá e inhabilitará de su cargo; si la conducta se comete en centros educativos, asistenciales, policiales, de reclusión o dentro de un espacio comprendido a menos de 300 metros del límite de su colindancia.

Una iniciativa más propone concentrar en una ley especializada los tipos relativos a la privación ilegal de la libertad, incluyendo nuevos subtipos penales, así como agravantes y atenuantes de la pena. Así, se establecen nuevos subtipos penales relacionados con el secuestro para quienes amenacen con secuestrar o simulen un secuestro; permitan que sus inmuebles sean utilizados para retener o alojar al secuestrado, para quienes violando el secreto bancario, proporcionen información a terceros para que se cometa un secuestro y para quien con el ánimo de lucrar, y aún con el consentimiento de la víctima o de sus parientes o representantes, intervenga en las negociaciones con los plagiarios.

 
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