■ Llamó a la afición a mostrar buen comportamiento en el partido contra Pumas en CU
Para el América es normal jugar en un entorno hostil: Márquez
■ Que un espectáculo no se convierta en tragedia, pidió el delantero
■ El ex auriazul advirtió que festejará si anota un gol
■ Calificó de criminal jugar el partido del domingo al mediodía
Para el América resulta “normal jugar sus encuentros con un entorno de hostilidad”, pero Rafael Márquez Lugo pidió a los seguidores de las Águilas y Pumas que el próximo domingo en Ciudad Universitaria se vayan a divertir, a fin de que “de un espectáculo no se haga una tragedia, como ha pasado las recientes veces en México”.
Al delantero de extracción auriazul le pareció normal que los americanistas tengan que entrar al estadio México 68 en camionetas blindadas y de vidrios polarizados –en lugar del acostumbrado autobús–, pero confía en que ambas aficiones “vayan a divertirse, a disfrutar de un buen partido de futbol, y no a causar eventos desafortunados, aunque sabemos que hay mucha rivalidad”.
Márquez Lugo, quien estuvo en el equipo de la UNAM de los 12 a los 21 años, sabe que será abucheado, “pero eso no me inquieta y si lo hacen no pasará nada”.
Y aunque dijo tenerle “cariño y respeto” a la camiseta universitaria, adelantó que en caso de lograr una anotación sí celebrará, porque “los goles se hicieron para festejarse”.
–¿Cuando estabas con Pumas odiabas al América?
–No lo odiaba... pero no me agradaba. Aquí estoy muy contento y agradecido. Ojalá pueda jugar el tiempo que sea, dependerá del técnico y de las circunstancias del partido. Estar en la banca es como tener las manos atadas, porque no puedes hacer nada.
Y aunque no se resigna a ser banquero, “sabía a lo que venía cuando firmé, con Alfredo (Moreno) y Salvador (Cabañas) aquí... Yo trato de aprenderles y trabajo para cuando se presente la oportunidad”.
Márquez Lugo no se atrevió a responder en qué club hay más pasión, ya que en la escuadra del Pedregal estuvo nueve años y en las Águilas “apenas llevo cuatro meses”, pero admitió que en el cuadro amarillo se “levanta más morbo” por los malos resultados de los recientes meses.
“Creo que en el América hay más presión, porque es el más grande de México, a la par de Chivas”, apuntó.
En otro tema, calificó de “criminal” jugar al mediodía y resaltó que deberán ser equilibrados en su accionar. “Debemos atacar con orden para no regalarles ningún espacio”.
Por su parte, Sebastián Domínguez vislumbra un duelo complicado ante los felinos, porque “cuando pierden el balón pasan todos la línea de la pelota y en la media cancha esperan los 11. Además, sus delanteros se mueven bien a espaldas de los defensas cuando no están atacando, así que debemos agruparnos para dejarles pocos espacios”.
El argentino está consciente de que permanecerá en la banca, porque “hoy le toca jugar al Woody (Sánchez) y a Ismael (Rodríguez) y yo trabajo para estar al servicio del entrenador”.
Resaltó la importancia de los tres puntos en disputa, ya que “estamos muy cerca de meternos a la pelea del grupo y también de estar fuera”.
Por último rechazó que existiera mala intención de Izaíaz Ramos, del Socio Águila, quien le dio un codazo en el labio superior durante el entrenamiento, lo que le costó siete puntos se sutura.
“Fue un choque normal, cómo puedo estar enojado. No traten de buscar problemas donde no los hay”, precisó.