■ Pide financiar infraestructura, vivienda y aparato productivo
Insta Hacienda a instituciones a mantener crédito, pese a crisis
■ Reconoce funcionario la afectación por menor crecimiento
El gobierno de México instó ayer a los bancos a mantener el financiamiento, a pesar del aumento de las preocupaciones por la morosidad en créditos al consumo y la crisis financiera en Estados Unidos, que disparó la aversión al riesgo a escala mundial.
Los bancos en México, muchos de los cuales son controlados por grandes jugadores internacionales como Citigroup, BBVA y HSBC, aumentaron el financiamiento al consumo a explosivas tasas de 50 por ciento anual entre 2005 y 2006, pero el alza se ha recortado a 11 por ciento.
El jefe de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda, Guillermo Zamarripa, dijo que los préstamos en México se mantienen bajos comparados con otros países de Latinoamérica y apremió a los prestamistas a mantener el flujo de créditos, pese a la crisis financiera estadunidense.
“Es muy importante que el financiamiento no se detenga en infraestructura, vivienda y actividades productivas”, expresó Zamarripa en un acto de ejecutivos de finanzas.
La economía de Estados Unidos –el principal socio comercial de México– está en medio de su peor crisis financiera desde la Gran Depresión, mientras que los bancos, cargados de deuda hipotecaria de alto riesgo, luchan por mantenerse a flote.
El presidente de la Asociación de Bancos de México, Enrique Castillo, precisó que los inversionistas se han visto menos afectados en México que en ningún otro lado por el incremento de la aversión al riesgo como resultado de la crisis financiera en Estados Unidos, pero señaló que el menor crecimiento económico en México podría afectar la demanda de crédito.
“Creemos que en nuestro país está creciendo mucho menos la aversión al riesgo que en otros países”, dijo a reporteros el presidente de los banqueros. Pero agregó: “La dinámica del crédito para el año que viene quisiéramos pensar que va a ser de un menor ritmo que hemos experimentado en los últimos años”.
Una economía estadounidense más lenta significa además una baja en la cantidad de dinero que los inmigrantes mexicanos envían a sus hogares desde Estados Unidos y afecta a las exportaciones y al turismo.
Se espera que la economía de México, que envía alrededor de 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, crezca entre 2.3 y 2.4 por ciento este año, por debajo de 3.2 por ciento de 2007. Los bancos mexicanos han venido sorteando la crisis crediticia porque se han enfocado en créditos tradicionales, sin incursionar en nichos de alto riesgo o en impredecibles derivados.