■ Duplica el cálculo de otras instancias
Cuestionan la estimación del BdeM sobre remesas
La credibilidad de las estadísticas sobre remesas del Banco de México está en duda, debido a las inconsistencias y discrepancias en montos y tendencias, en comparación con los datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos y del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), advierte una investigación del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
El banco central cambió desde principios de esta década su metodología para mejorar las estimaciones; sin embargo, existen “sesgos” e “inconsistencias” en las remesas que ha reportado la institución desde el sexenio pasado, por lo que “cabe preguntarse si realmente son creíbles”, plantea Alejandro Canales, investigador de la Universidad de Guadalajara y responsable del análisis publicado por el Colef.
Entre los años 2000 y 2006, las remesas enviadas por trabajadores mexicanos en Estados Unidos a México pasaron de 6 mil 500 a 23 mil millones de dólares, un crecimiento “explosivo”, ya que cada tres años se duplicó.
Las autoridades mexicanas lo atribuyeron al incremento de migrantes. Sin embargo, censos de Estados Unidos muestran que “la inmigración mexicana mostró un crecimiento mucho más moderado, pues pasó de 8.5 a 11 millones de personas”, detalló.
“Si fueran correctas las cifras que ahora y antes de 2001 reporta el Banco de México se darían comportamientos tan absurdos como el siguiente: entre 1999 y 2001, los casi 8.5 millones de mexicanos que residían en Estados Unidos habrían enviado un promedio de mil dólares cada uno, cifra similar a la que habrían enviado durante toda la década de los 90”, abunda Canales. Además “para hacer cuadrar” las cifras de la institución, en 2005 y 2006 los migrantes tuvieron que duplicar el monto de las remesas enviadas cinco años antes.
Explica que a partir de 2002, “la estimación que ofrece el Banco de México se dispara considerablemente respecto a la del Buró de Análisis Económico del Departamento de Comercio estadunidense (BEA), de tal manera que el valor de las remesas, según el banco central, supera en más de 100 por ciento el valor que calcula el BEA”.
Indica que algo similar sucede con el INEGI. Hasta antes de 2000, el comportamiento entre volumen de remesas y hogares receptores era estable y muy similar, aquellas crecieron 17 por ciento y éstos 10 por ciento. Pero entre 2000 y 2005 “el volumen de remesas se incrementó 2.7 veces mientras que los hogares sólo crecieron 30 por ciento”.