■ México, “en una espiral de terrorismo”; debe replantearse el modelo de seguridad: CNDH
PAN, PRI y PRD llaman a enfrentar sin fisuras al crimen, en el marco de la ley
■ Canadá ofrece apoyo al gobierno federal
■ EU y las iglesias condenan el atentado en Morelia
Las dirigencias de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) exigieron que en la lucha contra el crimen organizado la fuerza del Estado se exprese “no sólo con acciones punitivas, sino también con la construcción de espacios para la interlocución con la sociedad civil organizada”.
Al emitir anoche una declaración conjunta, en la cual condenan el atentado en Morelia, Michoacán, los presidentes nacionales de los tres partidos, Germán Martínez Cázares, Beatriz Paredes Rangel y Guadalupe Acosta Naranjo, respectivamente, consideraron que “es hora de mantener la unidad en torno a las instituciones de la República” para “enfrentar sin fisuras al crimen organizado, siempre en el marco de la ley”, así como para defender y mejorar el orden democrático y el imperio del estado de derecho”.
Destacaron la necesidad de impulsar acuerdos parlamentarios que consoliden la fortaleza y eficacia de las instancias encargadas de la procuración e impartición de justicia, y que los tres órdenes de gobierno “sean eficaces en el desempeño de sus responsabilidades”.
Asimismo, los dirigentes de PAN, PRI y PRD se pronunciaron porque desde el Ejecutivo federal se instrumente una reforma institucional que fortalezca el estado de derecho y apueste por la educación para que en México se cuente con una cultura de la legalidad que censure el crimen y haga “incuestionable” el derecho a la seguridad.’
Repudio de la ALDF
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) emitió un pronunciamiento mediante el cual repudió los atentados y consideró imprescindible que los criminales no encuentren la más mínima rendija en la convicción del Estado mexicano para enfrentarlos con todos los recursos a su alcance, en el marco de la ley.
Además, se mostró dispuesta a hacer su parte y legislar en materia de seguridad, en concordancia con los acuerdos nacionales, con la finalidad de cerrar el paso a la inseguridad y la delincuencia.
En tanto, por conducto de sus embajadas, los gobiernos de Estados Unidos y de Canadá expresaron solidaridad con el gobierno y el pueblo de México ante los atentados. El embajador estadunidense, Antonio Garza, los calificó de “ataques cobardes”.
El diplomático señaló que estos actos sólo sirven para enfatizar el absoluto menosprecio que tienen los cárteles y el crimen organizado por la vida y los valores humanos, pues de atentar contra oficiales de procuración de justicia y criminales de bandas rivales, ahora cruzaron la línea y han atacado deliberadamente a hombres, mujeres y niños inocentes.
A su vez, el gobierno canadiense deploró los ataques perpetrados en Morelia y ofreció su apoyo al gobierno de México en su determinación de combatir el crimen y el terrorismo.
También las iglesias católica y evangélicas se refirieron a los hechos del pasado lunes. “Condenamos éste y todo acto de terrorismo y violencia en contra del pueblo mexicano, y pedimos a todos, sin distinción de credo e ideología política, luchar por la civilidad, la razón, la paz y las garantías de libertad y justicia”, señaló el Episcopado Mexicano en su página web.
Mientras, la secretaría de comunicación social de Iglesias Cristianas Evangélicas, en un comunicado, indicó que aunque hay enorme preocupación por la problemática de las drogas y su penetración en las fuerzas policiacas, “los mexicanos no estamos dispuestos a vivir en un Estado de terror”. En igual tenor se expresó la Asociación de Bancos de México, que exigió que se aplique todo el peso de la ley al crimen organizado.
Por otra parte, los titulares de las comisiones Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, y del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza, condenaron los hechos en Morelia. El primero consideró que el país “entró ya en una espiral de terrorismo” y que el modelo de seguridad del gobierno federal debe replantearse ante el fracaso que ha tenido su aplicación.
Alvarez Icaza manifestó que en estos momentos se requiere de toda la inteligencia y capacidad del Estado para sumar esfuerzos entre los gobiernos federal y estatales, después de indicar que los atentados en Morelia son una señal alarmante que no se había vivido ni se conocía en el país.
La CNDH informó del envío a Morelia de un grupo de visitadores, abogados, médicos y sicológos con el propósito de brindar apoyo y atención a víctimas y deudos de los fallecidos por el ataque en esa ciudad. Entre otras responsabilidades, el personal prestará ayuda directa, verificará el estado de salud de los heridos y brindará servicios de orientación jurídica.
Entrevistados en el contexto del segundo Informe de gobierno de Marcelo Ebrard, la senadora Rosario Ibarra de Piedra calificó los hechos de “espantosos”, mientras el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal Alejandro Encinas inidicó que, pese a las diferencias, “nos sumamos” al llamado del gobierno federal a trabajar de manera conjunta, porque “no le apostamos a la desestabilización, sino a la seguridad y protección de los ciudadanos”.
A su vez, México Unido contra la Delincuencia señaló que ante los “momentos difíciles que vive el país”, no caben las diferencias de partido ni de ideologías, ni se puede regatear la unidad en el combate a la delincuencia organizada. Exigió a gobernantes, legisladores y dirigentes partidistas altura de miras, compromiso con los mexicanos y esfuerzo denodado para generar las condiciones legales y materiales que permitan un eficaz combate al crimen.
El partido Convergencia exigió al Ejecutivo federal que cumpla con su obligación de preservar la seguridad nacional. “Estamos en guerra contra las bandas criminales que hoy pretenden imponerse a base de miedo y de terror, y el gobierno no puede abdicar de sus responsabilidades”, apuntó en un comunicado.