■ Sergio Jamaica Aguirre exhibe en la galería Kin

Continuidad y cotidiano, trazos sin teoría que “tienden al desdibujo”

Luis Reyes

La galería Kin presenta la exposición Continuidad y cotidiano, del pintor y diseñador Sergio Jamaica Aguirre, que se inauguró el 3 de septiembre y permanecerá hasta el primero de octubre, compuesta por piezas hechas sobre tela con tintes de color que logran un equilibrio, así como trazos y dibujos en los que no existe teoría o técnica alguna, porque éstas “tienden al desdibujo”.

Así es como el artista percibe su obra más reciente, compuesta por bocetos y dibujos de su carpeta personal, que reflejan lo común. Formas con grecas que delatan su manera lúdica de pintar bicicletas, camarones, perros, manos, sillas mecedoras, moscas, taxis y zapatos.

“Tengo una preocupación con la figura, porque en el momento en que la estoy creando, ya no la controlo. No intento hacer una copia, sino una reinterpretación. Estos dibujos siempre los he tenido y son trabajos de libreta que nunca había expuesto ni me había interesado trabajarlos”, comenta.

Diseño y pintura

Explica que mientras el diseño tiene que ser funcional, la pintura tiende al proceso creativo. “El diseño cumple el objetivo de vender. Te permite explorar y toma del arte y la fotografía lo que necesita. En la pintura el proceso creativo es lo que más me llena; en ella no existen tiempos”.

Para Jamaica, quien ha realizado siete exposiciones individuales en diversos foros de la República mexicana y ha participado en igual número de colectivas, el diseño y las artes plásticas funcionan de manera distinta.

“A lo mejor en cierto punto convergen, pero al final cada disciplina toma su camino. El proceso creativo te puede hacer reír o encabronar; de repente no es suficiente lo que tienes. Uso mucha caligrafía y quisiera que el rojo se viera más rojo y no lo logro, entonces, lo escribo.

“Pintar es un oficio cotidiano. Tal vez si no me alcanza la tinta china voy por un poco de yeso, y esto a los académicos les ha de molestar, porque es muy visceral. Te pueden decir que este material no es el adecuado para las telas. La verdad es que trato de no pensarlo, porque como artista no te puedes traicionar”.

Menciona que le llevó un año trabajar los bocetos de esta muestra, aunque reconoce que ningún trabajo está calculado. “Tengo las ideas y simplemente me dan ganas de dibujar. Admiro a los surrealistas que inventan sus mundos. A mí no se me da eso de todo un cuento en una pieza”.

Cada cuadro, un tiempo

“Trato de no ser académico, sino más bien autodidacta. Mi obra es 80 por ciento observación y 20 por ciento ejecución, y así tenemos la idea de un pescado. De repente sacarle las vísceras es algo que todavía no sé cómo hacer. Es un proceso de observación; cuando profesionalizas tu oficio te das cuenta de que los cuadros te piden tiempos.”

Sergio Jamaica deplora que el sector cultural en México sea elitista, porque no existe “respeto a tu trabajo” y porque los esfuerzos de los artistas emergentes son aislados. Sin embargo, agradece la labor de galería Kin, dedicada a promover el talento joven.

“Irma Palacios, José Villalobos, Raymundo Sesma, Betsabé Romero, Phil Kelly y Gabriel Orozco tuvieron su primera exposición aquí.

“A partir de que cierto pintor famoso te conoce, se empiezan a abrir las puertas. En las galerías de arte te piden una carta de un artista importante que avale tu obra. Ahí es cuando el arte se convierte en elitista, y es lo triste.”

Respecto de si escucha la crítica que los demás hacen a su obra, sostiene: “Trato de no hacerles caso. Por ejemplo, María Llobet (actual directora de la galería), me recomendó no utilizar el negro, y a partir de ese color hice toda la exposición”.

Continuidad y cotidiano, de Sergio Jamaica, se puede visitar en el recinto de Paseo del Río 89-5, Chimalistac, de lunes a viernes, de 10 a 14 horas y 16 a 19 horas.