■ Los internos denuncian malos tratos de custodios; aseguran que el sábado mataron a golpes a uno

Motín en el penal de Tijuana deja 2 reos muertos y varios heridos

■ Policías y militares intentan controlar la revuelta; presos se parapetan en techo y dormitorios

Antonio Heras (Corresponsal)

Tijuana, BC, 14 de septiembre. Un motín en el penal de La Mesa, ubicado en esta localidad, dejó un saldo preliminar de dos internos muertos y hasta el momento un número no determinado de heridos, entre ellos un agente federal y dos custodios, que recibieron golpes en cabeza y rostro, así como cuatro internos con disparos de arma de fuego en tórax y abdomen.

Los reclusos dijeron ser víctimas de malos tratos por el personal de custodia, y aseguraron que la noche del sábado, personal de vigilancia dio muerte a golpes a un preso.

Al respecto, circuló una versión no oficial de que un comandante de custodios y cuatro guardias irrumpieron en una celda del edificio 5 del penal, para revisar a 23 reos supuestamente vinculados con distribución de droga, entre ellos Israel Blanco Márquez, de 19 años, que resultó muerto por asfixia luego de recibir golpes.

Ese incidente provocó el alzamiento que inició al filo de las 15 horas de este domingo, cuando se documentaron disparos de arma de fuego en el interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) que se ubica en la delegación La Mesa de esta ciudad fronteriza.

Los reos quemaron colchones, sillas y mesas, además que empezaron a salir de sus celdas justo cuando terminaba el horario de visita, para manifestar su inconformidad por lo que llamaron “abusos” del personal del Sistema Penitenciario Estatal.

Una columna de humo negro cubrió la zona centro de Tijuana, debido a los muebles y materiales quemados; además los internos mostraron el chaleco de un custodio, a quien dijeron mantener en su poder.

Una hora después inició un operativo policiaco-militar, para controlar la movilización de los internos que se parapetaron en dormitorios; además, unos 300 reos se apoderaron del techo del inmueble, desde donde exigieron “justicia”, además de mostrar mantas y cartulinas con las leyendas “no más muertes, custodios asesinos” y “exigimos mejor trato”.

Un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California participó en el operativo para retomar el control del penal, desde el cual se dispararon ba- las de goma, al tiempo que agentes de la Policía Federal Preventiva realizaron disparos de armas largas al aire para amedrentar a los internos, y colocar escaleras en su intento por devolver el orden en la penitenciaría .

Afuera del Cereso permanecieron familiares que preguntaron por el estado de salud y situación de sus internos, además varias mujeres y niños quedaron atrapados durante más de una hora entre la zona de conflicto y la calle, entre ellos una mujer embarazada que pidió anonimato y que en compañía de sus tres hijos, sostuvo que en el reclusorio había varios heridos, y los policías “aventaron gases sin importar que estuviéramos presentes”.

Poco a poco, elementos de la Cruz Roja sacaron a los heridos del edificio, para llevarlos al Hospital General.

El motín continuaba al cierre de esta edición. Autoridades del penal impidieron que entrara la madre Antonia, una monja que realiza trabajo social en el reclusorio, y quien se propuso como mediadora entre los reclusos y los directivos.