■ Provoca la separación de familias, además de que las comunidades quedan afectadas
Suspender redadas de migrantes en sitios de trabajo, pide la Iglesia católica de EU
■ Esos actos, inadmisibles en una sociedad civilizada, señala la conferencia de obispos
Nueva York, 12 de septiembre. La cúpula de la Iglesia católica de Estados Unidos instó al gobierno de George W. Bush a suspender sus redadas contra migrantes en sus sitios de trabajo, ya que “los costos humanitarios de estos actos son inmedibles e inaceptables en una sociedad civilizada”.
En su mensaje al presidente y su Departamento de Seguridad Interna, la conferencia de obispos católicos de Estados Unidos afirmó que aunque no cuestiona el deber del gobierno de hacer cumplir las leyes, “sí cuestionamos que las redadas en los sitios de trabajo sean el método más efectivo y humano para realizar este deber”.
La declaración emitida esta semana hace un recuento del incremento de este tipo de redadas, lo cual, entre otras consecuencias, provoca la separación de las familias, los detenidos no tengan acceso a un proceso legal y que muchas comunidades quedan afectadas. “Hemos atestiguado de primera mano el sufrimiento de migrantes y estamos gravemente preocupados por las consecuencias humanas colaterales de las redadas de indocumentados. Muchas familias nunca se recuperan, otras nunca se vuelven a reunir”.
El obispo John C. Wester, de Salt Lake City, Utah, quien hizo estas declaraciones a nombre de la organización nacional de obispos católicos, afirmó que en ausencia de una reforma migratoria integral, su organización está dispuesta a trabajar con las autoridades para buscar mecanismos más humanitarios, y solicitó que por ahora el gobierno no lleve a cabo redadas en iglesias, hospitales, centros de salud, escuelas y otras instancias que ofrecen apoyo humanitario o caritativo.
A la vez, insta a que migrantes con dependientes sean liberados, además de que se les dé acceso a representación legal, que se les respete “la dignidad humana básica” y que se garantice la integridad de las familias.
Sin estas salvaguardas básicas, afirman, se solicita que “estas redadas deberían ser abandonadas”, ya que aunque demuestran la capacidad del gobierno de hacer cumplir la ley, “logran poco en resolver el desafío más amplio de la inmigración ilegal. También revelan el fracaso de un sistema de inmigración severamente defectuoso, el cual, como hemos declarado consistentemente, requiere de una reforma integral”.
Los obispos también instarán a los dos candidatos presidenciales a abordar el tema migratorio “de una manera humana, pensante y valiente”.