■ Llama Pérez Islas a revaluar el objetivo del bachillerato
La prueba Enlace “no revela nada nuevo”, dice experto de la UNAM
La reforma a la educación media superior debe garantizar más que una currícula homogénea para todo el país una práctica “más abierta y liberal del aprendizaje entre los jóvenes, pues es precisamente durante ese periodo de formación que definirán su futuro profesional y personal”, afirmó José Luis Pérez Islas, catedrático del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, quien destacó que la aplicación de la prueba Enlace “no revela nada nuevo. Por el contrario, pone en evidencia una vieja discusión sobre el verdadero objetivo que debe tener el bachillerato y que en los hechos no se sabe para qué sirve”.
En entrevista, destacó que uno de los problemas más graves que enfrentan los jóvenes en el mundo, “no sólo en México, es no sólo la creciente tendencia a culparlos de todo, a criminalizarlos. Vivimos en una sociedad que desconfía cada vez más de sus jóvenes, a quienes no damos ninguna alternativa porque no pueden ingresar a la educación superior, y si lo logran quizá puedan encontrar un empleo en el que les pagarán dos o tres salarios mínimos, con lo que estamos formando una enorme frustración”.
Pérez Islas, coordinador de la Encuesta Nacional de Jóvenes 2005, aseguró que desde hace más de 15 años “hemos venido discutiendo qué hacer con el bachillerato, pero sobre todo para qué sirve y cuál es el objetivo que deseamos alcanzar con este nivel educativo”.
Hace pocos años, indicó, la educación media superior se cursaba en dos años, pero “de pronto decidimos que fuera en tres, sin tener ninguna argumentación pedagógica ni base científica que nos aportara elementos para definir que la mejor opción es que los jóvenes pasen tres años en una formación previa a la universidad, que en los hechos se ha comprobado que no aporta ningún valor adicional a la educación de un egresado de secundaria, es decir, salen prácticamente igual”.