■ Declara Bush la “emergencia” para Luisiana; ordena ayuda federal para ese estado
Se convierte en huracán la tormenta tropical Gustav; deja 78 muertos y amenaza a Cuba
■ Haití y Jamaica, los más dañados por el meteoro; avanza hacia las islas Caimán y el oeste cubano
Ampliar la imagen Una casa es arrastrada en Kingston por las aguas que precipitó Gustav en Jamaica. El paso del meteoro dejó en el país al menos 11 muertos Foto: Ap
Kingston, 29 de agosto. La tormenta tropical Gustav se convirtió hoy en huracán después de atravesar la isla de Jamaica en su paso por el Caribe, que dejó hasta ahora al menos 78 muertos y amenaza seriamente a Cuba, donde podría llegar este sábado.
La cifra de muertos en el Caribe se incrementó cuando un nuevo reporte oficial en Haití extendió a 59 las víctimas fatales, que se sumaron a ocho decesos en República Dominicana.
En Jamaica, el gobierno indicó que podrían llegar a 11 los fallecidos por el paso del meteoro, que este viernes abandonó la isla.
Gustav llegó el martes como huracán a La Española –la isla compartida por Haití y República Dominicana–, y luego se degradó a tormenta tropical. Volvió a convertirse en huracán el viernes pasado mientras avanzaba en dirección a las islas Caimán y el oeste de Cuba, donde llegaría el sábado muy fortalecido, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Evacuaciones preventivas urgentes se aplican en la Isla de la Juventud y Pinar del Río, en el occidente cubano, ante la proximidad de Gustav.
La defensa civil cubana decretó la fase de “alerta” para esos territorios, que implica desalojos, aseguramiento de edificios, movilización de equipos médicos y alimentos para los albergados y la población, así como garantizar la cantidad necesaria de combustible.
Las provincias de La Habana, ciudad de La Habana y Matanzas, todas en el occidente de la isla, se mantienen en “fase informativa”, y en iguales condiciones quedaron los municipios del litoral sur de Las Tunas, Camagüey y Ciego de Ávila, en el este y centro; el resto de esas provincias pasó a la normalidad.
La misma situación se decretó para las provincias orientales de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma y Holguín, que hasta ayer mantenían casi 90 mil evacuados, por lo que la gente comenzó a regresar a sus hogares.
A lo largo de las islas Caimán, residentes y hoteles comenzaron a adoptar medidas de protección protegiendo las propiedades antes de la llegada del ciclón, y muchos turistas abandonaban el lugar.
El trauma Katrina
Los expertos meteorólogos advierten que tras pasar por el Caribe, el meteoro Gustav podría impactar sobre la costa sudeste de Estados Unidos, posiblemente en las cercanías de la ciudad de Nueva Orleáns, en el estado de Luisiana, que tres años atrás fue devastada por el huracán Katrina.
Ante esta alarmante situación, las autoridades locales comenzaron este viernes a trasladar a residentes fuera de algunas áreas de la ciudad en previsión ante la posible llegada del huracán.
Por su parte, el presidente estadunidense, George W. Bush, declaró “hoy emergencia en el estado de Luisiana y ordenó ayuda federal para complementar la respuesta estatal y local debido a las condiciones de emergencia como resultado de Gustav a partir del 27 de agosto del 2008”, sostuvo la Casa Blanca en un comunicado.
El gobierno de Bush fue ampliamente criticado por la lenta respuesta federal provista ante el paso de Katrina en 2005, que dejó al menos mil 500 muertos.
Por otro lado, en India más de 3.5 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en el estado oriental de Bihar a causa de las fuertes inundaciones provocadas por las lluvias de la estación.
Según la cadena NDTV, hasta ahora unas 60 personas murieron a causa de la crecida del río Kosi, pero esta cifra podría aumentar, indicaron las autoridades.
El gobierno indio aprobó un paquete de ayuda inmediata por valor de 230 millones de dólares. Sin embargo, medios locales aseguraron que aún hay más de un millón de personas a quienes no llega ningún tipo de ayuda y decenas de miles de personas que luchan por sobrevivir.
Varios habitantes de las zonas inundadas comenzaron a comer arroz sin cocinar y harina con agua contaminada, desesperados por los efectos de las torrenciales lluvias, informaron testigos.
En el vecino Nepal, unas 40 mil personas buscaron alojamiento en refugios de emergencia. Según los medios de comunicación, muchos de los refugiados padecen diarrea, fiebre y enfermedades en las vías respiratorias.