■ Sus resultados, “con doble valor” ante la pobreza en que viven
Hijos de obreras de Tamaulipas, los estudiantes mejor evaluados del país
Matamoros, Tamps., 26 de agosto. Hijos de obreras, en su mayoría madres solteras, inscritos en la primaria Guadalupe Cavazos de González, obtuvieron el primer lugar de aprovechamiento en español, matemáticas y ciencias, de acuerdo con los resultados de la tercera Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace) difundidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Se trata de 287 menores que hicieron el examen en abril y obtuvieron un promedio de 749.5 puntos, que los ubica entre los mejores alumnos del país.
La primaria, una de las 220 de esta frontera, se ubica en la colonia Campestre del Río y tiene 497 alumnos en su turno matutino, informó la directora Laura Ayech Vázquez, quien participó en la fundación del plantel en 1991.
“Es una gran satisfacción para nosotros obtener este reconocimiento, porque sabemos que los niños que están aquí vienen de hogares desintegrados, en muchos casos no tienen papá, y por lo menos 40 por ciento salen solos de sus hogares, porque la madre se va a la 6 de la mañana a trabajar en la fábrica”. La institución cuenta con 13 grupos y fue una de las 2 mil 439 donde se aplicó la prueba Enlace a los alumnos de tercero a sexto grados para medir su nivel de aprovechamiento en las tres materias principales.
Tiene 10 y cuida a su hermano
Con unos tenis de segunda mano, Daniel Solís Galván camina tres cuadras de su casa a la escuela.
A las 7:50, cuando cruza el portón, el pequeño de 10 años ya tiene dos horas levantado; se bañó y vistió, desayunó un pan con café y dejó a Lalo, su hermanito de cinco años, en el prescolar, debido a que la madre de ambos, Perla Dolores Galván, salió desde las 6 de la mañana del hogar rumbo a su trabajo, la maquíladora Edemsa, donde percibe el salario mínimo por 48 horas de trabajo a la semana.
Como Daniel, la mayoría de los alumnos de la primaria Guadalupe Cavazos de González –bautizada así hace 17 años a petición de su fundador, el extinto líder obrero Agapito González Cavazos, porque ése era el nombre de su madre–, se encarga del cuidado de sus hermanos.
“De salida (de la escuela) paso por mi hermanito y lo llevo a la casa, donde comemos un lonche o una sopa mientras vemos la televisión, hasta que llega mi mamá para arreglarnos el uniforme y darnos de cenar”, declara el menor inscrito en cuarto año, grupo C.
Nardo Torres de la Garza, jefe del Sector 7 de Educación Primaria, al que pertenece la institución, señaló que esas condiciones de pobreza en que viven los niños de la Campestre del Río dan el doble de valor a los resultados publicados por la SEP.