■ Detenidos, tres hombres y una mujer; nunca fueron una amenaza real, afirma la fiscalía
Investigan las autoridades de Denver un posible plan para asesinar a Barack Obama
■ La policía halló dos rifles de alta potencia, uno de ellos con mira telescópica, y un chaleco antibalas
Denver, 26 de agosto. Días antes de que Barack Obama acepte formalmente la nominación presidencial demócrata ante una multitud a cielo abierto y cuando se cumple el 45 aniversario del famoso discurso “Tengo un sueño” de Martin Luther King, las autoridades en Denver investigan un posible plan para asesinar al hombre que podría ser el primer presidente negro en la Casa Blanca.
Tres hombres y una mujer estaban bajo custodia, uno de ellos saltó de una ventana en el sexto piso de un hotel en un intento de escapar. La policía reveló que previamente había encontrado dos rifles de alta potencia, uno de ellos con mira telescópica, además de un chaleco contra balas, vestimenta de camuflaje y radios de comunicación (walkie-talkies), en una revisión de tráfico de rutina.
Al menos uno de los rifles fue robado en Kansas. En el mismo automóvil la policía encontró 44 gramos de metanfetamina.
Según el canal CBS en su versión local, uno de los tres sospechosos dijo a la policía que iban a dispararle a Obama desde una distancia de 686 metros utilizando el rifle telescópico.
El primer arrestado fue Tharin Robert Gartrell, de 28 años, quien conducía de manera errática una camioneta pick-up rentada la madrugada del domingo. Los otros fueron identificados como Nathan Johnson, de 32 años, arrestado horas más tarde en un hotel, y Shawn Robert Adolf, quien saltó de una ventana del sexto piso del hotel sobre un toldo tratando de huir y se rompió ambos tobillos. La mujer no fue identificada.
Las autoridades evitaron enfatizar la hipótesis del intento de asesinato y parecían decididas a no permitir que la investigación opaque el gran momento de Obama, cuando éste aparezca ante unas 70 mil personas en el estadio Invesco Field, de los Broncos de Denver, la noche del jueves.
“Estamos absolutamente seguros de que no existe una amenaza creíble contra el candidato en la Convención Nacional Demócrata o para la gente de Colorado, aseguró Troy Eid, el procurador estadunidense para ese estado.
Pero Brian Maass, reportero de CBS, cubrió los hechos y logró entrevistar brevemente a uno de los sospechosos en la prisión de la ciudad de Denver la noche del lunes. “¿Así que sus amigos estaban lanzando amenazas contra Obama?”, preguntó el periodista. “Sí”, respondió Nathan Johnson.
“Parecería que ellos no quieren que él sea presidente”, insistió Maass. “Sí”, respondió nuevamente el detenido.
El Departamento de Policía de Denver dijo que se está desarrollando un “agresivo” interrogatorio por parte del Servicio Secreto y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), y que una fuerza conjunta contra el terrorismo estaba tomando parte.
Sin embargo, el fiscal federal de Colorado, Troy Eid, afirmó que si bien tres de los hombres enfrentan cargos por posesión ilegal de armas, se cree que el trío nunca fue una amenaza real.
Obama ha sido objeto de numerosas amenazas durante los últimos dos años, sobre todo por parte de supremacistas blancos, por lo que su seguridad se ha vuelto una preocupación constante para el electorado estadunidense.
Durante las primarias demócratas, Hillary Clinton cosechó duras críticas cuando se acercaba el final de su carrera hacia la candidatura contra el senador de Illinois cuando éste comentó que el asesinato de Bobby Kennedy era una razón para mantenerse en la carrera.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca