■ Los represores, figuras clave en Tucumán durante la dictadura
Pide fiscal argentino prisión perpetua para Domingo Bussi y Luciano Menéndez
Buenos Aires, 26 de agosto. En el primer juicio oral que se realiza en la provincia de Tucumán, al noroeste del país, contra los ex generales Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, ambos figuras clave en la región durante la pasada dictadura militar, la fiscalía pidió prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad en una cárcel común para ambos represores.
Después de varias días de presentaciones donde Bussi, ex gobernador de la provincia de Tucumán, asistió en silla de ruedas y con asistencia médica, pero no se privó de vanagloriarse de haber librado una supuesta guerra contra “la subversión”, justificando los métodos del terrorismo de Estado, el fiscal Alfredo Terraf solicitó la pena de reclusión perpetua en una cárcel común.
Menéndez ya fue condenado recientemente en Córdoba como jefe del tercer cuerpo de ejército, bajo cuya responsabilidad estuvieron los centros clandestinos en la región que abarca varias provincias, donde miles de personas fueron secuestradas y desaparecidas, sometidas a tormentos o perseguidas y obligadas al exilio interno y externo.
Ambos están acusados en este caso por la desaparición, en 1976, del ex senador Guillermo Vargas Aignasse, y el fiscal los acusó de los delitos de homicidio calificado y torturas. El próximo 28 de agosto se conocerá la sentencia mientras ahora actúan los abogados defensores.
La acusación formal de la fiscalía es como “autores mediatos de los delitos de homicidio calificado, violación de domicilio y aplicación de tormentos reiterados, todos de lesa humanidad”.
El 28 de agosto se les dará la oportunidad de hablar a Bussi y a Menéndez si quieren hacer uso de la palabra por última vez, aunque nadie podrá interrogarlos sobre este caso criminal.
Vargas Aignasse tenía 35 años, cuando fue detenido el 24 de marzo de 1976, porque los militares suponían que iba a oponerse al golpe. Pero lo que más violentó en este caso es que sus captores argumentaron que lo habían liberado el 5 de abril de ese año y que en el camino, cuando era trasladado a su casa en automóvil oficial, fue secuestrado “por un grupo armado desconocido”.
El fiscal sostuvo mediante éste y otros casos, y las declaraciones de Bussi y Menéndez, que quedó demostrado que se desarrolló un plan sistemático de las fuerzas armadas para detener o hacer desaparecer personas en la madrugada del golpe de Estado de 1976 contra María Estela Martínez de Perón, entre ellas Vargas Aignasse.
La importante audiencia se transmitió en vivo y en directo por el oficial canal 7 de televisión y allí se pudo ver a la acusación y a la defensa actuando.