■ Condena internacional al reconocimiento ruso de Osetia del Sur y Abjasia
Acusa Georgia a Rusia de “querer cambiar por la fuerza las fronteras de Europa”
Ampliar la imagen Georgianos protestan frente a la base rusa instalada cerca del pueblo de Teklati contra la presencia de tropas de Moscú en territorio de su país Foto: Reuters
Tbilisi, 26 de agosto. Georgia acusó hoy a Rusia de “querer cambiar las fronteras de Europa por la fuerza”, posición que fue respaldada por la comunidad internacional, que condenó la decisión del presidente ruso, Dimitri Medvediev, de reconocer la independencia de Osetia del Sur y Abjazia, y lo urgió a revertir su decreto, que calificó de “provocativo”.
El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, afirmó que “Rusia cometió un error estratégico extraordinario que dañará gravemente su posición en las relaciones internacionales modernas”, y aseguró que su gobierno luchará “pacíficamente” para restablecer su integridad territorial.
Por lo pronto, la Unión Europea anunció que analizará “las consecuencias de la decisión rusa”, contraria “a los principios de independencia, soberanía e integridad territorial de Georgia” .
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió que el paso dado por Medvediev traerá en el futuro graves consecuencias para la seguridad y al estabilidad en el Cáucaso.
En el mismo sentido, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) puso en duda el compromiso de Rusia con la paz y la integridad en esa región.
Destacó que el reconocimiento de Abjazia y Osetia del Sur viola varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que incluso Moscú apoyó.
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, recordó el apoyo de la alianza atlántica a la soberanía y la integridad territorial de Georgia, y exigió al Kremlin que respete estos principios.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, condenó la decisión de Medvedied y lo instó a “reconsiderar” su “irresponsable” actitud que “sólo exacerba las tensiones y complican las negociaciones diplomáticas” sobre el futuro de Georgia.
También el virtual candidato demócrata a la Casa Blanca, Barak Obama, pidió a Rusia revisar su decisión y respetar la integridad territorial y la soberanía de Georgia y todos los estados independientes, so pena de exponerse a una revisión de sus relaciones con organizaciones internacionales, mientras Cindy McCain, la esposa del futuro abanderado republicano, realizó una visita a Georgia, donde se entrevistó con Sandra Roelofs, la primera dama de esa ex república soviética.
En Estonia, la canciller de Alemania, Angela Merkel, calificó de “inaceptable” y contraria al derecho internacional la decisión rusa, mientras Gran Bretaña, España e Italia criticaron el decreto de Medvediev y sus consecuencias para el Cáucaso, pero este último país culpó también a Occidente de no dar a Rusia la importancia que se merecía de 1991 a 2000.
Polonia, Bulgaria, Rumania, Estonia, Letonia y Lituania también expresaron su condena.