■ Representa un costo muy alto, principalmente por la pérdida de vidas e inversiones, señala
La delincuencia causa daños económicos por 120 mil millones de dólares al año: CEESP
El daño económico que la delincuencia provoca a la sociedad mexicana representa un costo que ronda 15 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, equivalente a 120 mil millones de dólares anuales (alrededor de 1.5 billones de pesos), afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
De acuerdo con un reporte de este organismo, en países como Brasil, Colombia, México, Perú, El Salvador y Venezuela el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ubica el costo de la inseguridad en 14 por ciento del PIB, principalmente por pérdidas de capital humano e inversiones privadas.
Según el CEESP, los niveles a que ha llegado la inseguridad en el país, además de pérdidas por robo, hace necesario el gasto en colocación de alarmas, vigilancia privada en calles y colonias; construcción de bardas o rejas; compra de perros guardianes; adquisición de accesorios de seguridad para automóviles, colocación de cerraduras en casas o implementar medidas conjuntas con los vecinos para aumentar la protección de las colonias.
En su reporte Los costos de la inseguridad, el organismo señala que “algunas instituciones, como el Banco Interamericano de Desarrollo, también han realizado algunos cálculos que indican que el costo de la inseguridad pública en los países latinoamericanos es elevado, citando como ejemplos a Brasil, Colombia, México, Perú, El Salvador y Venezuela, en donde se estima que los costos de la delincuencia equivalen a 14 por ciento del PIB combinado, principalmente por pérdidas de capital humano y de inversiones privadas”.
Así, el CEESP concluye que “la delincuencia, al imponer pérdidas económicas y materiales a las víctimas mediante actos ilícitos, actúa como un impuesto expropiatorio que afecta la asignación de recursos y que genera un deterioro en el estado de derecho, contribuyendo a inhibir la inversión y, por ende, al incidir negativamente en la formación de capital, la pérdida de competitividad de la planta productiva y una menor generación de empleos”.
De acuerdo con el CEESP, para evaluar el daño de la delincuencia se debe tomar en cuenta no sólo la pérdida del acervo de capital físico en muchas de sus formas, sino también el deterioro del ambiente de negocios por la incertidumbre generada.