Usted está aquí: domingo 24 de agosto de 2008 Deportes Campanazo sudcoreano en beisbol; la Máquina obtiene la presea dorada

La Jornada Olímpica

■ Ryu Hyunjin, “el nombre de la derrota cubana”, destaca Granma

Campanazo sudcoreano en beisbol; la Máquina obtiene la presea dorada

■ El equipo de Estados Unidos venció a Japón 8-4 para lograr la medalla de bronce

Afp y Dpa

Ampliar la imagen Lee Yong-kyu de Corea del Sur festeja un hit de su equipo en la séptima entrada durante el encuentro contra la escuadra cubana ante la desazón del shortstop Eduardo Paret Lee Yong-kyu de Corea del Sur festeja un hit de su equipo en la séptima entrada durante el encuentro contra la escuadra cubana ante la desazón del shortstop Eduardo Paret Foto: Ap

Pekín, 23 de agosto. Corea del Sur dio la sorpresa y se adjudicó este sábado la medalla de oro del torneo de beisbol de los Juegos Olímpicos, la última que se entrega en una cita de verano, al derrotar 3-2 a la multilaureada Cuba en un dramático final en la novena entrada.

La Máquina sudcoreana, que se ganó ese apelativo por clasificar invicta a las semifinales con cuenta de 7-0 y luego apuntarse a la final al despachar a Japón 6-2, encontró el camino a la victoria con el guardabosque Yongkyu Lee que conectó una línea al derecho para remolcar una carrera en la séptima entrada.

Novena entrada fatídica

Con el 3-1 en contra, la isla respondió rápidamente en la baja de ese episodio con un cuadrangular del jardinero derecho Alexei Bell sin hombres en base, para poner el 3-2 en el pizarrón.

Así se irían hasta la novena entrada, en la que Corea del Sur no movió el resultado y dejó a Cuba la posibilidad de hacerlo en el cierre de ese episodio, pero los isleños no aprovecharon la ocasión cuando tuvieron a tres hombres embasados para cambiar la historia con apenas un out en la cuenta.

“Hoy enfrentamos un buen pitcheo. El zurdo coreano (Ryu Hyunjin) estuvo muy bien. En el beisbol no siempre se puede hacer lo que se hizo ante Estados Unidos (ganaron 10-2) ni siempre se puede batear”, dijo el mánager Antonio Pacheco.

Con la derrota, Cuba se quedó con la amargura de no poder sumar su cuarta corona olímpica, tras imponerse en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Atenas 2004, además de quedarse con la medalla de plata en Sidney 2000.

Más temprano, Estados Unidos se adjudicó el bronce al vencer a Japón 8-4. El equipo de las barras y las estrellas atesora la medalla de oro de Sydney 2000, un primer bronce en Atlanta 1996 y un cuarto lugar en Barcelona 1992, mientras que a Atenas 2004 no se clasificó.

Los cubanos se levantaron todavía en la oscuridad; en televisores y radios el audio del partido era lo único que se oía en toda la isla. Se recibió con dolor la derrota de su equipo en el deporte nacional.

La versión digital del diario Granma destaca en su crónica al zurdo surcoreano Ryu Hyunjin como “el nombre de la derrota cubana en beisbol”. Juventud Rebelde online, que muestra una fotografía del equipo con las preseas de plata ya colgadas, pero el semblante muy grave, concluye que ¡Cuba no pudo descifrar a los lanzadores de Corea del Sur”.

 
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