El gobierno les prometió ayuda... y siguen en la calle
Ampliar la imagen Pese a las promesas de apoyo de funcionarios estatales, Victoria Villegas García, sus dos hijas, sus yernos y sus cuatro nietos aún viven en la calle, luego de perder su precaria vivienda en la colonia Noxtongo de Tepeji del Río, Hidalgo, a causa de las lluvias del 8 de julio Foto: Carlos Camacho
Pachuca, Hgo., 21 de agosto. Victoria Villegas García, sus dos hijas, sus yernos y sus cuatro nietos viven en la calle debido a que las lluvias del 8 de julio arrasaron con su casucha de palos, cartones y láminas en la colonia Noxtongo de Tepeji del Río, Hidalgo.
El caso de esta familia fue difundido ampliamente por medios locales, pues el agua dejó al descubierto las precarias condiciones en que vivía. La ayuda prometida por el gobierno estatal –que incluía reubicación– no llega, pero los damnificados ya fueron víctimas de la rapiña.
“Anoche me robaron mis tanques y una estufita para calentar el taquito que me regalan los vecinos”, relató Villegas García, quien vende dulces y frituras en el jardín principal de la cabecera municipal.
Las lluvias de julio dañaron 700, más de 400 familias damnificadas y cinco muertos (tres originarios de Tepeji del Río). El gobierno estatal pidió al federal declarar zona de desastre 23 municipios, pero sólo obtuvieron esa condición Pachuca, Atitalaquia y Tula de Allende.
El gobernador Miguel Angel Osorio anunció que se destinarían 120 millones de pesos para reconstrucción y entrega de enseres.
Victoria Villegas recuerda que al día siguiente del aguacero fue al albergue de La Chorcha, donde algunos funcionarios, “de parte del gobernador”, le dijeron que le reconstruirían su casa o le harían una nueva.
Ni lo uno ni lo otro. Hoy, sus pocos enseres están en la banqueta. Las 20 láminas y el cemento que le regaló la diputada local priísta Arely Narváez siguen allí. Mientras, Villegas García y sus hijas Teresita y Erika Parra Villegas, así como sus cuatro nietos y sus dos yernos, que se ganan la vida como boleros, duermen a la intemperie.
La mujer recuerda que luego de las inundaciones la enviaron a la casa de la tercera edad, donde le dieron de comer y le prometieron ayuda. Incluso el subsecretario de Gobierno, José Ponce Sosa, acudió al domicilio ubicado en la calle de Margarita Maza de Juárez, barrio de Noxtongo, para verificar que verdaderamente necesitaba las cobijas que recibió. Al ver las condiciones en que vivía la familia acordonaron la vivienda y dispusieron que se le diera toda la ayuda a los afectados para mejorar su casa o reubicarla. Pero las lluvias siguen y la ayuda no llega.