■ Peritos de la PGJE descartan asesinato; padecía pancreatitis y arterioesclerosis, señalan

Muerte natural, la de Susana Xocua, indígena de Zongolica

■ Los deudos tienen 10 días para impugnar

■ Investigarán a personal de la agencia local del MP

■ Las autoridades rechazan que se busque una salida similar a la del caso de Ernestina Ascencio

Andrés T. Morales (Corresponsal)

Jalapa, Ver., 21 de agosto. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) concluyó que la indígena de Zongolica Susana Xocua Tezoco, hallada muerta el 25 de mayo, falleció “por causas naturales”.

El dictamen de la dependencia, relativo a la investigación ministerial 41/2008, fue resultado de una necrocirugía efectuada a petición de familiares de la finada, quienes aseguraron que Xocua Tezoco fue asesinada.

El subprocurador de Asuntos Indígenas de la PGJE, Rubén Darío Mendiola Solano, informó en conferencia de prensa, junto con médicos forenses que intervinieron en el peritaje, que el deceso de la mujer nahua fue resultado de “peritonitis aguda causada por una pancreatitis necrosante”, es decir, una inflamación severa y mortal del páncreas.

Mendiola Solano descartó que Xocua Tezoco, originaria del poblado de San José Independencia, sufriera abuso sexual, pues no se localizaron huellas de desgarramiento de tejido en las zonas vaginal o rectal, y tampoco células espermáticas.

El cadáver semidesnudo de la campesina de 58 años de edad fue encontrado en un sembradío de maíz a la orilla del camino San José Independencia-Coetzapotitla, en la sierra de Zongolica.

Sus familiares dijeron que el cuerpo presentaba señales de violencia, por lo que afirmaron que fue ultrajada y asesinada.

La agencia del Ministerio Público con sede en Zongolica no practicó la necropsia correspondiente; por ello, los deudos exigieron que se exhumara el cadáver para efectuar un peritaje forense. La diligencia se realizó el 18 de julio.

A un mes de los estudios forenses, la Subprocuraduría de Asuntos Indígenas y la Coordinación de Servicios Periciales notificaron a los familiares el resultado y la conclusión judicial del caso.

El subprocurador Mendiola Solano sostuvo que la necropsia fue posible “gracias a la buena fe de la Procuraduría estatal, preocupada por encontrar la verdad histórica del caso”.

El perito Mario Guiot, responsable de los análisis de la PGJE, explicó que la pancreatitis necrosante “es un proceso inflamatorio agudo y muy grave del páncreas, con índice de mortalidad de entre 20 y 40 por ciento; además, es muy difícil de detectar si no se cuenta con laboratorios especializados”.

Agregó que Susana Xocua también presentaba padecimientos colaterales, como arterioesclerosis de las carótidas derecha e izquierda, las cuales mostraban calcificación de 80 y 40 por ciento, respectivamente.

Mendiola Solano abundó que los deudos de Xocua Tezoco tienen 10 días para inconformarse con la resolución e impugnarla ante los tribunales.

A pregunta expresa, el funcionario rechazó que esta conclusión sea similar a la del caso de la anciana Ernestina Ascensión Rosario, fallecida en febrero de 2007 en condiciones similares, también en Zongolica. Según la versión oficial, murió por “úlceras gástricas”; sin embargo, deudos y habitantes de la zona afirmaron que fue violada y asesinada.

–¿Usted garantiza que no se trata de un ernestinazo?

–Yo no puedo garantizar nada. Éste es un caso completamente distinto y el expediente de Ernestina Ascensión ya está concluido y totalmente cerrado.

La directora de la Coordinación de Servicios Periciales de la PGJE, Hortensia Alarcón Montero, informó que la Subprocuraduría de Control y Supervisión ya investiga a los responsables de la agencia del Ministerio Público de Zongolica y al perito Luis Hernández Rodríguez por incumplir con sus deberes en la certificación del deceso de Susana Xocua.

El médico y el agente ministerial, indicó, no realizaron la necropsia pese a que la ley señala que este procedimiento es obligatorio cuando la víctima es localizada en la vía pública.