■ La cúpula católica lo traicionó, dice el jefe del Ejecutivo ecuatoriano
Beneplácito de Rafael Correa porque EU dejará la base de Manta antes de tiempo
Quito, 21 de agosto. “Si quieren el control del narcotráfico, que pongan las bases en los países que producen drogas”, advirtió hoy el presidente de Ecuador, Rafael Correa, al congratularse de que Estados Unidos haya anunciado que la base militar estadunidense de Manta, en territorio ecuatoriano, será entregada a Quito antes de noviembre de 2009.
“Eso es una buena noticia; de acuerdo con el tratado, nosotros teníamos que anticipar a Estados Unidos que ya no íbamos a renovar el acuerdo y éste finalizaba en noviembre de 2009, pero tenían un año más para irse”, dijo Correa en entrevista con una radio local.
A finales de julio –después de establecer la prohibición de instalaciones militares extranjeras en el país en la nueva Constitución–, Ecuador notificó a Estados Unidos su decisión de cancelar el contrato de arrendamiento de la base localizada en las afueras de Guayaquil, en la costa del Pacífico, que Washington incorporó a sus centros militares en el continente –junto con las de Comalapa, en El Salvador, y la isla caribeña de Curacao–, con motivo de la entrega del Canal de Panamá.
El arrendamiento estaba vigente desde 1989 y fue extendido por 10 años más. Correa anunció en su campaña electoral en 2006 que pediría el retiro de los 475 militares del Centro Operativo de Avanzada de Estados Unidos.
El consulado estadunidense en Guayaquil anunció el miércoles que su país desocupará la base antes de que expire el plazo pactado.
El gobernante, por otro lado, dijo sentirse traicionado por la cúpula católica, que se opone a la nueva Constitución aprobada el mes pasado, y responsabilizó a la oposición política de organizar incidentes y actos violentos, como han hecho los partidos de derecha en Venezuela y Bolivia.
Por último, el mandatario deploró el comportamiento de decenas de estudiantes que lo insultaron y acusaron de instigar a la violencia, durante una protesta contra el proyecto de Constitución que será sometido a referendo el 28 de septiembre.