■ Corrientes del sol azteca evaluarán propuesta de Encinas al respecto
Abren posibilidad de retirar plantón de instalaciones del CEN perredista
Ampliar la imagen Integrantes de Izquierda Unida clausuraron de modo simbólico las instalaciones donde despachaba Guadalupe Acosta Naranjo, en Taxqueña Foto: Carlos Cisneros
Tras un prolongado debate sobre una propuesta de Alejandro Encinas para liberar las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), los grupos en plantón decidieron anoche debatir el documento y considerar la posibilidad retirar el bloqueo.
El diputado federal Alejandro Sánchez Camacho comentó en entrevista que, por lo pronto, mantendrán la “clausura” del CEN perredista luego de reiterar que están contra la “imposición” en la dirigencia nacional de la corriente que encabeza Jesús Ortega.
Sin embargo, admitió que en las próximas horas podrían reconsiderar no el rechazo a la dirigencia que ocupa Guadalupe Acosta Naranjo, sino centrar el debate en la defensa del petróleo y la iniciativa de reforma que hará pública el Frente Amplio Progresista este fin de semana.
Añadió que la invitación hecha por Encinas, así como el ofrecimiento de continuar la lucha por la refundación del PRD, haría posible liberar las instalaciones, lo cual, insistió, se evaluará en las próximas horas con varias corrientes del sol azteca.
Por la mañana unos 50 integrantes de la corriente Izquierda Unida clausuraron simbólicamente las oficinas provisionales de Guadalupe Acosta Naranjo en Minatitlán 22, colonia Petrolera, en el sur de la ciudad de México. Los inconformes protestaron por la insistencia de Nueva Izquierda “de imponer una dirigencia luego de que hicieron fraude y perdieron la elección”, y colocaron una cartulina de cinco metros de largo por uno de alto con la leyenda: ‘clausurado por espurititito’. De acuerdo con el diputado federal Alejandro Sánchez Camacho, continuarán las clausuras simbólicas en todos los espacios a los que acuda Guadalupe Acosta Naranjo, a quien no sólo cuestionan su legitimidad, sino “la cercanía que mantiene” con panistas y priístas.