■ Impone a Sabines el máximo reconocimiento que el país centroamericano da a un extranjero
Critica el presidente de Honduras el muro fronterizo que construye Estados Unidos
Ampliar la imagen El gobernador de Chiapas, Juan Sabines, recibe del presidente de Honduras, Juan Manuel Zelaya, la orden José Cecilio del Valle. Atestigua la canciller Patricia Espinosa Foto: Cristina Rodríguez
Así como no hay nada más desgarrador que sentir el hambre y la violencia en un territorio ajeno, no hay nada mejor que encontrar en tierras extrañas una mano amiga, enfatizó el presidente de Honduras, José Manuel Zelaya, al imponer al gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, la orden José Cecilio del Valle, máximo reconocimiento que otorga el país centroamericano a un extranjero.
En la ceremonia –a la que acudieron la canciller Patricia Espinosa, el embajador de México en Honduras, Tarcisio Navarrete, y la embajadora de Honduras en México, Rosalinda Hueso, además de diputados y senadores– el presidente Zelaya reconoció el respeto a los derechos de los migrantes y sus familias que ofrece el mandatario chiapaneco, que fue, enfatizó, lo que le hizo acreedor a este reconocimiento, como lo anunció desde la décima cumbre de Tuxtla, realizada en junio en Villahermosa, Tabasco.
A lo largo de un emotivo discurso, el mandatario de Honduras recordó los fuertes lazos sociales, económicos y políticos que históricamente han unido a esta entidad del sureste mexicano con toda Centroamérica.
Destacó que el reconocimiento otorgado a Sabines es una forma en que Honduras se acerca a México, como hicieron personajes de la talla de José Cecilio del Valle (uno de los padres fundadores de Centroamérica).
Lamentó que un neoliberalismo “sin corazón” cierre las fronteras a los migrantes que buscan mejores condiciones de vida, y destacó que junto con el gobierno mexicano no sólo condena la construcción de un muro en la frontera sur de Estados Unidos, sino que promueve en todos los foros, particularmente en aquellos en que se negocian tratados de libre comercio, que esos acuerdos incluyan el componente de la migración.
Insistió en que muros como el que construye Estados Unidos sólo contribuyen a crear más desilusión e inconformidad ante el fenómeno natural de la migración.
El mandatario hondureño enfatizó que cuenta con la autoridad moral para elaborar esta propuesta, toda vez que su país es territorio de paso obligado de emigrantes foráneos y locales que buscan mejores horizontes.
La migración, reiteró, “no debe verse como una amenaza a las sociedades”.
En su turno, Sabines dijo que recibía el reconocimiento a nombre de todos los chiapanecos, y subrayó que no hay futuro posible si los países no estrechan sus vínculos sociales, políticos y económicos.
“A diferencia de la frontera norte que divide a dos naciones distintas, la frontera sur es un espacio de congruencia y respeto de los derechos humanos, conciencia que forma parte de la gran unidad de los chiapanecos.”
Tanto el presidente de Honduras como el gobernador de Chiapas se comprometieron a estrechar la colaboración luego de reiterar su compromiso con el respeto a los derechos humanos de los migrantes como parte de una política de Estado.
Al término de la concurrida ceremonia, que por el número de asistentes obligó a los organizadores a ampliar el salón originalmente contratado, la directora del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero, dijo en entrevista que cruzan la frontera sur de México unos 25 mil hondureños anualmente.
La funcionaria apuntó que el memorando de entendimiento que suscribió México con Honduras será ajustado el próximo diciembre para adecuarlo a las cambiantes necesidades que impone la dinámica migratoria.
Destacó que es necesario “permear” esta conciencia de protección de los derechos humanos de los migrantes a todos los niveles de la administración pública, sobre todo entre los funcionarios de dicho instituto.
Subrayó que o bien todos asumen y ejecutan este compromiso, o tendrán que ser separados de sus cargos.
La ceremonia culminó con un brindis en el que Zelaya habló no sólo de los compromisos y acuerdos que su país tiene con México, sino que se dio tiempo para intercambiar puntos de vista sobre el encuentro de futbol del pasado miércoles, en el que la selección hondureña fue derrotada por dos goles a uno por el combinado mexicano.
“Metimos un buen gol. Estábamos confiados en ganar. El que tiró a la puerta mexicana– dijo en alusión a Julio César de León– es un especialista, lo tiró medidito, pero luego entró Cuauhtémoc (Blanco) y las cosas cambiaron, ya no pudimos remontar, pero hicimos un buen partido y estamos confiados”, añadio en alusión al juego de vuelta que tendrá lugar en la capital hondureña.