■ Su propósito es “estorbar” al mandatario
Beltrones traicionó al Presidente, dice Espino
Manuel Espino Barrientos, ex dirigente nacional del PAN, declaró ayer que el senador priísta Manlio Fabio Beltrones traicionó al presidente Felipe Calderón y la confianza de los mexicanos que tenían la expectativa de que el legislador apoyaría la reforma energética propuesta por el Ejecutivo.
Al referirse a los señalamientos que ha hecho el coordinador de los senadores del PRI en contra del gobierno calderonista, subrayó que al sonorense lo anima el espíritu del oportunismo político.
Su propósito es estorbar al gobierno y el trabajo legislativo, para generar descontento hacia la administración federal y poder avanzar en la meta de lograr, en 2009, una Cámara de Diputados más a modo de Beltrones que del país, manifestó.
Luego de inaugurar un curso de capacitación política para jóvenes en la sede de la Organización Demócrata Cristiana de América, Espino Barrientos expuso que los planteamientos del ex gobernador de Sonora confirman lo que advierte en su libro Señal de alerta: que no se puede confiar en alguien como Beltrones, “quien hasta el día de hoy no ha acreditado su sinceridad política y democrática”.
Refirió que el priísta asume de manera recurrente una actitud de aparente colaboración con el gobierno, pero luego, “repentinamente, sale con una sorpresa que agravia, que lastima, que ofende y que genera desconfianza. Eso es lo que ahora está haciendo”.
Aseguró que en el tema de la reforma energética Beltrones alentó al Presidente a presentar su iniciativa; le sugirió que no esperara a que lo hiciera su partido y ofreció darle la bienvenida e impulsarla en el Senado.
Durante 11 semanas se discutió el proyecto, pero al final del camino, “cuando todo mundo esperábamos un dictamen, le dijo al Presidente que su propuesta no servía, que estaba incompleta, inacabada, que no era lo que el país necesitaba, y entonces la desechó y promovió la propia”.
Consideró que si tenía voluntad de cooperar, el legislador pudo haber incorporado las propuestas presidenciales en el dictamen, pero en lugar de ello, las desechó, es decir, “traicionó al Presidente y traicionó la confianza que en él tuvieron los mexicanos”.