■ Este periodo de sesiones se dictaminará la reforma a Pemex, asegura
Labastida: el PRI no permitirá toma de tribunas del Congreso
■ El coordinador de los senadores priístas critica “gobierno de cuates”
Aguascalientes, Ags., 21 de agosto. Para los senadores del PRI, la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) es prioritaria y se dictaminará paralelamente a la de seguridad pública, con el propósito de que ambas puedan ser aprobadas en el periodo de sesiones que se iniciará el próximo primero de septiembre, afirmó Francisco Labastida Ochoa.
En el contexto del encuentro que llevan a cabo en esta ciudad los legisladores priístas, informó que este lunes se reanudará la sesión de las comisiones dictaminadoras, para recibir la iniciativa del Frente Amplio Progresista (FAP) sobre la reforma a la paraestatal.
Labastida Ochoa dijo que en el Senado no permitirán que se intente de nueva cuenta tomar las tribunas u otras acciones que impidan que el trabajo legislativo se realice con normalidad.
Hizo notar que tanto la Comisión de Energía como la de Estudios Legislativos tienen que analizar todas las iniciativas, sobre todo las últimas presentadas. Cuestionado sobre la intención de un grupo de diputados del PRI de adicionar la propuesta de ese partido, Labastida Ochoa sostuvo que ya se incorporaron la gran mayoría de los planteamientos de los diputados del tricolor.
Explicó luego que la reforma de Pemex está más avanzada que la de seguridad pública, por lo que es muy probable que salga antes. El tema será analizado hoy por la bancada.
Otro de los puntos que ayer discutieron los senadores del PRI fue relanzar la iniciativa para definir a nivel constitucional que todo el gabinete presidencial deba ser ratificado por el Senado de la República.
Al respecto, Manlio Fabio Beltrones recalcó que la medida es fundamental para garantizar la gobernabilidad del país e impedir que en el futuro otro presidente que llegue al cargo con el 35 o 40 por ciento de la votación se quede “con un cheque en blanco”, como si el país formara parte de su propiedad por seis años.
Por ello, dijo el coordinador de los senadores priístas, los nombramientos de quienes acompañen al Ejecutivo en las secretarías de Estado debe pasar por el filtro del Congreso, para ver su aptitud “y que no se consoliden los gobiernos de los head hunters, que son de ocurrencias”, o los gobiernos de “cuates o, lo peor, que se trate de cuates ineficaces”.
Subrayó que hoy las reglas del juego son que el presidente de la República ponga en un cargo a quien considere el más apto, aunque no lo resulte, pero también la regla dice que si éstos no lo son, tienen que relevarse de inmediato y nombrar a otros.
Mientras no se apruebe esa reforma, que permitiría que el Senado ratifique todos los nombramientos presidenciales, “con lo cual estaríamos hablando de un gobierno de gabinete”, el PRI exigirá “que se cumpla también la regla de que el incapaz se vaya”.