■ “Es lo más parecido a un infierno que he visto”, relata un policía tras labores de rescate
Tragedia en Madrid; 153 muertos al estrellarse un avión de Spanair
■ Hay 19 heridos, la mayoría graves; el aparato “estaba mal”, denuncian familiares de víctimas
■ Rodríguez Zapatero suspende sus vacaciones
■ Desde 1983 no ocurría un accidente en Barajas
Ampliar la imagen Restos del avión de Spanair accidentado ayer al momento de despegar del aeropuerto de Barajas, en Madrid, con dirección a Las Palmas de Gran Canaria con 172 personas a bordo. Ambas ciudades españolas decretaron tres días de luto Foto: Efe
Madrid, 20 de agosto. Al menos 153 personas, incluidos varios niños, murieron, y otras 19 resultaron heridas, la mayoría de gravedad, al estrellarse hoy cuando despegaba en el aeropuerto de Madrid un avión de Spanair que tenía como destino Las Palmas de Gran Canaria. Testigos afirman que el motor izquierdo del aparato se incendió.
Se trata del segundo accidente de aviación más grave ocurrido en Europa en los últimos 20 años. El gobierno español enfatizó que en ningún caso fue un atentado. Familiares de las víctimas acusaron a la compañía de no haber tenido el avión en buen estado. “Que se sepa la verdad, que el avión estaba roto”, dijeron varias personas en el aeropuerto de Barajas.
En la aeronave, un MD-82 con el número de vuelo JK5022 y que operaba con código compartido con la aerolínea alemana Lufthansa (LH255), viajaban 172 personas: 162 pasajeros –dos de ellos bebés y 20 niños– y diez tripulantes. Los 20 heridos iniciales fueron distribuidos en varios hospitales madrileños. En uno de ellos falleció uno de los sobrevivientes y se teme que la lista de muertos aumente por la gravedad de algunos de los hospitalizados.
De los 19 heridos, 17 ya están identificados, precisó la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien explicó que el avión intentó despegar dos veces y que en la segunda “levantó las ruedas delanteras y seguramente también las traseras”, pero añadió que la comisión investigadora debe determinar las causas del accidente.
El avión tenía 15 años y la última revisión la tuvo en enero, precisó un responsable de Spanair, aunque Álvarez declaró que fue en 2007.
El accidente ocurrió durante un segundo intento de despegue, poco antes de las 15 horas (local). Los primeros indicios apuntan a que el motor izquierdo se habría incendiado. Una investigación ya en marcha tendrá que aclarar lo ocurrido. Un equipo estadunidense viajará también a Madrid al tratarse de una máquina fabricada en Estados Unidos.
El avión cayó, se partió en dos y se incendió cerca de la pista de la Terminal 4. Se produjo “una enorme bola de fuego y una columna de humo negro”, relató un testigo. “No queda nada que se parezca a un avión”, señaló un agente de la Guardia Civil.
Asistencia sicológica
Con angustia y lágrimas, los familiares de los pasajeros del avión se desplazaron hasta el aeropuerto de Madrid, donde se puso a su disposición una sala de asistencia sicológica. En el de Las Palmas se habilitó un espacio similar y por la noche los familiares de Gran Canaria fueron trasladados en un avión de Spanair a la capital española.
No se dispone de imágenes del lugar del accidente debido a que las fuerzas de seguridad no dejaron acercarse a los periodistas. En el lugar del siniestro trabajaron unas 150 personas, según un rescatista que relató a la televisión CNN Plus que entre los cadáveres calcinados “hay niños”.
“Es lo más parecido a un infierno que he visto, los cadáveres estaban hirviendo, nos hemos quemado al recogerlos”, relató un policía. El juez encargado de la investigación judicial prohibió la difusión a los medios de las imágenes captadas por los servicios de emergencia debido a su crudeza.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, suspendió sus vacaciones en Doñana. “Lógicamente el gobierno está conmocionado y afectado, como lo están todos los ciudadanos españoles con esta tragedia que hoy nos afecta”, manifestó, y aseguró que el Ejecutivo “volcará todos sus esfuerzos” en apoyar a las familias de las víctimas.
Entre las víctimas hay dos ciudadanos suecos y posiblemente cuatro alemanes, según Lufthansa. Spanair hizo pública la lista de los ocupantes sin especificar los sobrevivientes ni las nacionalidades.
El embajador de Colombia en España, Carlos Rodado, confirmó que entre los heridos se encuentra una colombiana en condición de salud estable. Oficialmente, no hay cifras todavía de los extranjeros que se encontraban en el avión y sus nacionalidades.
Los cadáveres fueron trasladados al recinto ferial IFEMA, el mismo que funcionó como morgue y centro de identificación de las víctimas de los atentados islamitas del 11 de marzo de 2004 y donde por la noche acudió el presidente del gobierno español para acompañar a los familiares. El jueves lo harán los reyes Juan Carlos y Sofía y los Príncipes de Asturias.
El dispositivo de emergencia puesto hoy en marcha tras el siniestro es similar al que tuvo lugar el 11-M. Policía, Guardia Civil, servicios sanitarios y bomberos desplazaron casi 500 profesionales al lugar del accidente. También, como en marzo de 2004, los ciudadanos acudieron en masa a donar sangre.
Madrid y Canarias decretaron tres días de luto.
La aerolínea sueca SAS, de la que Spanair es filial, manifestó desde Estocolmo su consternación. Asimismo, el gobierno español recibió las condolencias de países de todo el mundo.
Se trata del primer accidente de un avión en el aeropuerto madrileño desde 1983. Ese año murieron 274 personas en dos accidentes en Barajas. El peor accidente aéreo en suelo español tuvo lugar en 1977 en el aeropuerto Los Rodeos, de Tenerife. Un avión de KLM y otro de Pan American chocaron frontalmente causando 585 muertos.