■ Es la tasa más elevada en este sexenio y la más alta desde 2005
Desocupación de 4.15%: INEGI
La tasa de desocupación repuntó en julio a 4.15 por ciento como proporción de la población económicamente activa (PEA), reportó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Se trata de la tasa más alta de desocupados alcanzada durante esta administración, y la más elevada desde enero de 2005, pero el aumento de la población afectada por este problema se concentró principalmente en el sector femenino, donde la proporción de desempleadas se incrementó de 4.32 por ciento en julio del año pasado a 4.52 en el mismo mes de 2008. En los hombres la tasa de desempleados pasó de 3.73 a 3.92 por ciento en el mismo periodo.
En 4.5 como proporción de la PEA, la tasa de desocupados involucra a casi un millón 900 mil personas de ambos sexos que buscan trabajo sin encontrarlo, y este fenómeno alcanza así una dimensión sin precedentes en los registros de desempleo en México.
Según los informes del organismo, en julio de 2008 había 344 mil personas más en las filas de la desocupación abierta que en diciembre de 2006, cuando empezó la actual administración gubernamental, lo que ha representado un incremento de 22 por ciento en el número de integrantes de la población económicamente activa en situación de desempleo completo.
Por lo que respecta a las 32 principales áreas urbanas del país, la tasa de desocupación se elevó a 5.21 por ciento, con pleno predominio del desempleo entre las mujeres donde la proporción fue de 5.35 por ciento, mientras la de los hombres fue de 5.12 por ciento.
Por el lado de la población ocupada, las cifras preliminares de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indican que 95.85 por ciento de la población económicamente activa del país tenía alguna ocupación tanto en el sector formal como en el informal de la economía.
En tanto, la PEA estaba constituida con 59.3 por ciento de la población de 14 años y más, la cual estaba ocupada o busca estarlo.
Según su posición en las labores que desempeñaban, 64.6 por ciento de las personas ocupadas se identificó como empleado subordinado y remunerado; 22.7 por ciento como trabajador por cuenta propia; 7.5 por ciento como personal sin pago; mientras 5.2 por ciento correspondió a los empleadores.
En el sector de los servicios se ubicaba 40.4 por ciento de la población ocupada en julio; en el comercio 19.9; en la industria manufacturera 15.8; en las actividades agropecuarias 13.6; en la construcción 8.7; en “otras actividades económicas”, que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas, 0.9 por ciento.
La población subocupada, es decir, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, representó 7.4 por ciento de quienes tienen trabajo y en este renglón la proporción es más alta para los hombres, precisó el INEGI.