Critican exceso de Zavaleta en su informe
Ruth Zavaleta Salgado, rodeada de legisladores y funcionarios del PAN y de la corriente perredista a la que pertenece –Nueva Izquierda–, presentó ayer un “informe” de actividades como presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
“En lugar del día del Presidente, es el día de la presidenta hoy”, declaró en referencia a que a partir de este año el jefe del Poder Ejecutivo ya no tiene que presentarse a entregar su Informe de gobierno, sino sólo enviarlo por escrito.
Debido a lo inusual del acto, el presidente de la Comisión de Cultura, el perredista Emilio Ulloa Pérez, afirmó que se trató de un exceso de Zavaleta, porque entre sus atribuciones, establecidas en el artículo 23 de la Ley Orgánica del Congreso, no está presentar un informe. “Reafirmó su colaboracionismo con el PAN, que ella llama institucionalidad”, declaró.
Por ello, Zavaleta pidió a los asistentes –entre éstos la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, y la canciller Patricia Espinosa Cantellano, a quienes definió como sus amigas– “que se conviertan en mis cómplices del primer informe de un presidente (de la mesa directiva), porque éste es quizá un acto de rebeldía”. Esta frase fue omitida en la versión estenográfica.
Inclusive, la legisladora llegó al vestíbulo de la cámara, donde se instalaron 400 sillas, un templete y tres pantallas de plasma –cuya renta costó, según ella, 45 mil pesos–, acompañada del presidente de la mesa directiva del Senado, el panista Santiago Creel Miranda, y tanto éste como el coordinador de los diputados de Acción Nacional, Héctor Larios, elogiaron su disposición a colaborar en episodios como la toma de la tribuna, en abril pasado.
En su discurso Zavaleta agradeció la “presencia de los presidentes del PAN, Germán Martínez; del PT, Alberto Anaya”, y del PRD, su “querido amigo”, al que le agradeció “por jugártela conmigo”, pero ninguno de los tres asistió.