■ Moscú advierte que actuará de nuevo en Osetia del Sur ante otra agresión de Tbilisi
Rusia retira sus tropas del Cáucaso; el presidente georgiano propone un diálogo
■ Afirma el Kremlin que revisará sus relaciones con la OTAN; pide la ONU ayuda para civiles
Ampliar la imagen Tanques rusos abandonaron ayer la base militar ocupada en Senaki, al oeste de Georgia, durante el conflicto en el Cáucaso Foto: Ap
Moscú, 18 de agosto. El presidente de Rusia, Dimitri Medvediev, advirtió hoy que “quien crea que puede matar a ciudadanos rusos impunemente recibirá una respuesta demoledora”, en referencia a eventuales ataques contra la separatista región georgiana de Osetia del Sur, la mayoría de cuyos ciudadanos tiene nacionalidad rusa.
Asimismo, Medvediev, quien viajó a Vladikavkaz, sur de Rusia y cerca de Osetia del Sur, aseguró que su país volvería a actuar del mismo modo ante un caso similar en el que tropas georgianas ataquen Osetia del Sur.
El vicejefe del Estado Mayor ruso, Anatoli Nogovizyn, informó que Moscú comenzó a retirar soldados de Georgia, pero el gobierno de Tbilisi negó que Rusia haya comenzado a abandonar su territorio, al tiempo que acusó a Moscú de destruir la infraestructura georgiana. No obstante, el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, propuso por primera vez negociaciones con Rusia.
La Casa Blanca exigió de nuevo a Rusia que retire “sin demoras” sus fuerzas de Georgia y advirtió que examinaría las acusaciones de limpieza étnica lanzadas por ambos bandos beligerantes del conflicto en el Cáucaso, mientras un responsable del Pentágono, que pidió el anonimato, aseguró que Rusia desplegó varias plataformas de lanzamiento de misiles tácticos SS-21 en Osetia del Sur, capaces de alcanzar Tbilisi.
En París un funcionario estadunidense precisó que el SS-21 es un proyectil balístico tierra-tierra de gran precisión con un alcance de entre 70 y 120 kilómetros, y que puede equiparse con armamento convencional, biológico y químico, pero también con ojivas nucleares.
Moscú desmintió la versión previamente publicada por el diario The New York Times, que añadió que observadores internacionales registraron movimientos de tropas rusas y de equipos militares que reforzarían a las fuerzas desplegadas en Georgia.
Así, el representante ruso ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Dimitri Rogozine, advirtió a la alianza contra toda respuesta “desequilibrada” por la crisis, y dijo que Moscú revisará sus relaciones con la OTAN tras declaraciones “intolerables” de su secretario general Jaap de Hoop Scheffer, quien acusó a Rusia de incurrir en uso desproporcionado de su fuerza en el conflicto del Cáucaso.
Además, Moscú retiró su pedido de una solicitud para una reunión extraordinaria del Consejo de la OTAN-Rusia para tratar el conflicto con Georgia, tras esperar por una semana una respuesta que nunca se dio.
Washington también convocó para este martes a una reunión de los países miembros de la OTAN para revisar las relaciones con Rusia, e intentará presionar para que respete el acuerdo de paz que ordena el retiro de Georgia.
En tanto, la Organización de Naciones Unidas y agencias no gubernamentales hicieron un llamado para obtener fondos por 58.56 millones de dólares para miles de civiles víctimas del conflicto.