Radio Jën Poj en Tlahuitoltepec-mixe
Siete años de fuego en el viento
Eugenio Bermejillo
“Gracias al dador de vida que en este día nos encontramos alegres y decididos a trascender nuestro pensamiento a través de la palabra”. Estas palabras del presidente municipal de Tlahuitolpepec Mixe presidieron la celebración del séptimo aniversario de Radio Jën Poj (www.radiojenpoj.org) proyecto de comunicación indígena y ciudadana que está sirviendo como punto de comparación a muchos proyectos de comunicación.
Los días 8 y 9 de agosto se congregaron comuneros, autoridades, radioescuchas y radialistas. Llegaron mixes de Tlahuitoltepec y de comunidades aledañas, incluso de algunas que no se sabía que tenían cobertura de la radio. Llegaron radialistas de Nepal y Costa Rica. Dos días que sirvieron para repensar el papel de la radio y, desde la multiplicidad de los convocados, lanzar un llamado de alerta y solidaridad: “Alto a las agresiones, ataques y desmantelamiento de radios comunitarias e indígenas”.
El primer día del aniversario de Jën Poj (el neologismo con que los mixes nombran a la radio mediante las raíces jën que significa fuego y poj, viento), hubo una gran asamblea de radioescuchas que estableció un camino para el desarrollo de la radio. La gente aportó sus ideas sobre cómo sostener la radio en el largo plazo, cómo establecer una política de resguardo que defienda la integridad del proyecto y sus participantes, cómo puede participar la gente en la radio y usar este espacio para dar su palabra.
“Fue una inquietud de la gente que participó que los acuerdos fueran llevados a la asamblea general de la comunidad para que avale el modo de sostener la radio. Necesitamos un plan de largo plazo porque ha pasado que cambian las autoridades y cambian los apoyos”, informó a Ojarasca Sócrates Vázquez, director de la radio.
Esta comunidad tiene una larga trayectoria en medios de comunicación. Todavía se guardan los altavoces de una “radio bocinera” que se ubicó en el techo de la presidencia municipal. Tlahui ha tenido revistas bilingües, transmisores de uno, de cinco y quince watts. En los noventa nació el Canal de televisión 6 de Tlahui que trasmitió dos horas al día las fiestas y eventos locales y que duró dos años. El 7 de agosto de 2002 la policía y funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes entraron violentamente a la radio comunitaria y se llevaron el equipo que había sido donado o comprado con fondos de bailes y quermeses.
Esta trayectoria de Tlahui no debe sorprender. La comunidad ha sido un centro de la cultura indígena oaxaqueña. Ahí tiene su sede una de la mejores escuelas de música de México, el Centro de Capacitación Musical. Tlahui ha dado intelectuales como Floriberto Díaz que influyó de manera determinante en las ideas que desembocaron en los Acuerdos de San Andrés y del que se acaba de publicar póstumamente sus ensayos en Escrito, comunalidad, energía viva del pensamiento mixe.
En el segundo día se abrió la participación a radialistas e invitados externos. Muchas de las radios que participaron han sido hostigadas recientemente, como Tierra y libertad de Monterrey, desmantelada el 6 de junio y la radio de la comunidad zapoteca de Zaachila, donde el 27 de julio fueron baleadas las casas de varios de sus colaboradores. Al final de la celebración se dio a conocer la Decla-ración de Ii’pyxyukp (en referencia al cerro Cempoaltépetl de las 20 divinidades): “Las radios comunitarias e indígenas somos una herramienta de combate, ayudamos a la organización y defensa de los recursos naturales y de nuestros territorios. Nos reconocemos como una alternativa de vida y de libertad frente a la imposición mediática de los grandes consorcios transnacionales y medios de comunicación masiva, que jamás brindarán los servicios que nosotras damos sin pedir dinero a cambio”.
Para el aniversario de Radio Jën Poj cada quien participó con lo que tenía: un kilo o dos de maíz, fríjol, leña, mezcal, pulque, todo lo que la gente necesita para una fiesta.
Los aportes sobraron para la fiesta de la comunidad que se celebrará esta semana. Viendo la fiesta de aniversario se explica el reclamo de su director: “La gente está poniendo su parte, el gobierno tiene que poner la suya. Con esta radio estamos haciendo un servicio social y hay que insistir en que exista una la legislación que reconozca las radios comunitarias”.
La declaración concluye con la demanda al Congreso de la Unión “que legisle en materia de medios comunitarios e indígenas y el cumplimiento de los acuerdos emanados del Congreso Nacional de Comunicación Indígena”.