La Jornada Olímpica
■ Sólo desea descansar en su cama 5 minutos y abrazar a su madre
Fue una travesía en cuesta arriba permanente, pero lo disfruté: Phelps
Pekín, 17 de agosto. Después de haber batido el récord de medallas doradas en Juegos Olímpicos, el nadador más grande del mundo simplemente desea descansar y dar un abrazo a su madre.
El estadunidense Michael Phelps –cuyo objetivo para vencer el récord de siete medallas conseguido por su compatriota Mark Spitz hace 36 años ha dominado los Juegos de Pekín–, dijo que todo lo que deseaba hacer ahora era ir a su casa y relajarse.
“Lo primero que me gustaría hacer es simplemente abrazar a mi mamá. Literalmente la he visto cerca de 30 segundos en todo este tiempo”, sostuvo Phelps, cuya llorona madre Debbie ha estado firme en la tribuna durante esta semana, mientras él se colgaba las medallas.
“Una de las cosas que realmente deseo hacer es tirarme en mi cama durante cinco minutos y simplemente relajarme. Quiero no hacer nada. Es hora de unas largas vacaciones”, sostuvo Phelps, luego de que Estados Unidos triunfara en la competencia de relevos 4x100 combinados y cumpliera su sueño de un octavo oro.
Con su medalla alrededor del cuello, Phelps trepó luego de la competencia, haciendo a un lado a los fotógrafos en la tribuna de prensa y así pudo alcanzar y besar a su madre y hermanas en las gradas superiores. “Ella simplemente dijo felicitaciones. Y entonces comenzó a llorar, y yo también”, contó Phelps.
Sus 14 oros en total, incluyendo seis ganados en Atenas 2004, lo convierten en el deportista más exitoso de la era moderna por un margen de cinco preseas.
“Esta ha sido una travesía en permanente cuesta arriba, pero lo he disfrutado mucho. Lo mejor de todo es que nada es imposible. Cuando todo el mundo dice que no es factible, hay que emplear toda la imaginación”, agregó.