La Jornada Olímpica

■ “La prueba fue muy difícil, me ganaron los nervios”, dijo la mexicana

La clavadista Laura Sánchez se ubicó décima en trampolín de tres metros

■ Gaby Medina no se clasificó a la final de 400 metros

■ Alejandro Suárez denunció falta de apoyo

Agencias

Pekín, 17 de agosto. La clavadista Laura Sánchez falló en su intento de mejorar su puntaje de 340, luego de concluir en la décima posición en la final de trampolín tres metros individual, al sumar 312.25 unidades entre 12 competidoras.

“La prueba fue muy difícil. Hay mucha gente realmente buena y para estar entre las mejores del mundo debo pulir más mi técnica. No me sentí bien, no tiré bien los clavados y me ganaron los nervios”, reconoció la mexicana de 23 años en sus segundos juegos veraniegos.

Sánchez, quien se clasificó a la final en el decimosegundo puesto y fue la primera en salir al Cubo de Agua en el trampolín, tuvo un buen comienzo, pero la técnica de sus oponentes distaba de la competidora nacional.

Tras la extenuante jornada, dijo estar “contenta y feliz, pero hoy terminan cuatro años de mucho trabajo y ahora a descansar”, ya que desea culminar su carrera de contabilidad en Veracruz y seguir en los clavados.

Medina no pasó ni mejoró marca

En la pista del Nido de Pájaro, la jalisciense Gabriela Medina no pudo clasificarse a la final de 400 metros planos al quedar última en su serie semifinalista, con tiempo de 52.97 segundos, sin mejorar su crono personal de 51.25.

La velocista de 23 años admitió su tristeza al término de la prueba. “No hay pretextos, corrí, no se dieron las cosas y me fue mal en esta carrera, ni modo. Ahora sólo queda seguir adelante”, dijo Medina, cuyo heat compartió por segunda ocasión con la campeona mundial británica Christine Ohuruogue (50.14).

“Siempre trabajamos en que los primeros 200 metros pasáramos moderados, así que tal vez me fui muy rápido al principio y eso me costó para el final”, añadió la tapatía, quien se ubicó en el sitio 23 general.

Por su parte, el saltador de altura Gerardo Martínez no pasó el corte de los 12 finalistas y se ubicó en el sitio 17 del grupo A y 33 general, con una marca de 2.15 metros, a 15 centímetros de su mejor resultado.

El sudcaliforniano falló en los tres intentos por alcanzar los 2.20 y de paso sus aspiraciones. “El resultado no es el reflejo de lo que pude haber hecho. Me queda un sabor de boca nada agradable. No hay de qué quejarse”.

A los fondistas les fue peor. Juan Carlos Romero y Alejandro Suárez terminaron en los casilleros 29 y 35, con cronos de 28.26.57 y 29.24.78 en la final de 10 mil metros, en una de las carreras más rápidas de la historia, donde el favorito etiope Kenenisa Bekele detuvo el reloj en 27.01.17 minutos, que fue récord olímpico.

Suárez denunció la falta de apoyo y desorganización que hay en la Federación Mexicana de Atletismo, que son factores que les impidan “dar el brinco, el escalón para estar en la elite mundial”.

El coahuilense David Galván no terminó la competencia al argumentar una lesión.

En el puerto de Qingdao, el velerista David Mier y Terán se desplazó al lugar 16 en la clase RS:X, prueba en la que Demita Vega se ubica 22, mientras Tania Elías Calles, en Láser Radial, ascendió al sitio 24.

Los jinetes van undécimos

El equipo de salto ecuestre ocupó el undécimo puesto en la primera ronda, después de sumar 26 penalizaciones en el Centro Olímpico de Hong Kong, en la víspera de la final de este lunes.

Antonio Chedraui, a lomos de Don Porfirio, fue el jinete nacional que mejor recorrido logró, con ocho puntos, seguido de Alberto Michán y Chinobampo, Federico Fernández y Zorro, y Enrique González con Frida.