Reporte Económico
México: confianza y expectativas económicas
Adam Smtih fue, en el siglo XVIII, el padre del liberalismo económico y para su época fue un genio. Sin embargo, sus seguidores de hoy, los neoliberales, son su caricatura y para nuestra época una desgracia, auténticas marionetas incrustadas en el gobierno por el poder real del capital, con la principal función de no hacer nada, salvo desactivar al Estado y convertirlo en un paquidermo inútil, por una parte, y por la otra, servir como facilitadores para los negocios, la concentración del capital, y el despojo a la Nación.
El gobierno en sus manos es la principal razón de que nuestra economía sea la de peor desempeño actual en América Latina y una de las últimas en el mundo. Las políticas económicas sólo existen desde hace lustros en los discursos. Si el país fuera una industria se podría decir que está operando escasamente a 20-25% de su capacidad, de su potencial, y ello por una razón básica: desorganización económica y pésima administración.
Así, mientras las naciones atrasadas que se han salido de la trampa neoliberal –y han logrado equilibrar en mayor o menor grado una economía de mercado eficiente con un Estado rector, equilibrador social y operador de las áreas estratégicas– están avanzando a grandes pasos, México continúa dando bandazos, con una economía empantanada y con tensiones sociales que crecen y desbordan día a día en desempleo, bajos salarios, carestía, desánimo, drogadicción, criminalidad e inseguridad…
Los indicadores de confianza y de expectativas son en este caso un buen termómetro. Las previsiones del Banco de México (Banxico) apuntan a un crecimiento del PIB en este año de entre 2.25 y 2.75%, y las del sector privado de 2.6% (Gráfico 1); ambos pronósticos, de suyo bajísimos, son aun así tal vez optimistas ante las recientes reducciones en el consumo, las ventas, la construcción, las utilidades y la inversión, y ante la expectativa de la Reserva Federal de un crecimiento cero de la economía estadunidense –de la que nos han hecho oprobiosamente dependientes– en este segundo semestre del año.
En este escenario, el empleo formal (asegurados en el IMSS) sólo aumentará 472 mil plazas según el sector privado y 370 mil según el Banxico. La inflación según el banco central se ubicará entre 5.5 y 6.0% a final del año (Gráfico 2).
En la Encuesta a Analistas del Sector Privado que realiza el Banxico, las respuestas a las cinco preguntas para medir el nivel de confianza sobre la economía y su futuro (Gráfico 3) muestran un marcado descenso.
El índice de Confianza del Sector Privado, que consolida dichas respuestas, bajó de 134 puntos en julio de 2007 a 76 en julio de 2008 (Gráfico 4).
Asimismo, todas las respuestas a las cinco preguntas para medir la confianza del consumidor muestran un deterioro sustantivo (Gráfico 5).
El índice de Confianza del Consumidor, también calcu-lado a partir de las cinco preguntas anteriores, decae de 104.8 puntos en julio de 2007 a 88.4 en julio de 2008 (Gráfico 6).
Menos profunda pero también negativa es la caída de las cinco respuestas para medir la confianza en la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial aplicada al sector manufacturero por el INEGI (Gráfico 7).
El Indicador de Confianza del Productor Manufacturero se redujo de 54.5 puntos en julio de 2007 a 45.3 en julio de 2008 (Gráfico 8).
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