■ Exigen que la Iglesia prohíba a los curas practicar la pederastia
Protestan mujeres contra el veto católico a la minifalda
Ampliar la imagen Este domingo frente a la Catedral Metropolitana Foto: Jesús Villaseca
Un grupo de jóvenes y mujeres con minifalda se manifestaron ayer ante la Catedral Metropolitana contra las recientes declaraciones de la Iglesia católica, de que el uso de minifaldas y escotes provocan que sean blanco de acoso y agresiones sexuales. Con el grito de: “Iglesia, no prohíbas las mini, prohíbe a los curas pederastas”, exigieron a la Iglesia que se retracte de sus afirmaciones.
Las jóvenes, que por momentos, en el inicio de su acto, desplegaron sus mantas y cartulinas en el atrio de la Catedral, fueron sacadas a empujones por los elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), quienes las cercaron, llevándolas con uso de la fuerza hasta la calle.
En una declaración conjunta, las manifestantes, que militan en organizaciones como Igualdad de Género y Étnica (IGE); Red de Mujeres por los Derechos Sexuales; Decidir; Coalición de Jóvenes por el Aborto Seguro; Red de Derechos Sexuales y Mexfam, rechazaron las recomendaciones de la Arquidiócesis primada de México a las mujeres de no usar “vestimenta provocadora”, porque así son ellas las responsables de la violencia, acoso y agresiones sexuales. “Estamos aquí para decir a la Iglesia que la violencia se genera a partir de una cultura patriarcal, machista, y que la solución no es negar que las personas puedan vestirse como ellas quieran”, dijo Perla Vázquez, de IGE.
Denunció que junto con la arquidiócesis de México otros arzobispos y aun gobiernos estatales se han expresado en iguales términos, y advirtió que desde esta perspectiva poco se podrá avanzar en la solución real del problema que representan los feminicidios, el acoso y las agresiones sexuales contra las mujeres.
En tanto, en la misa, el cardenal Norberto Rivera Carrera pedía por los deportistas, principalmente los que participaron en el Maratón de la Ciudad de México, que en ese momento terminaba en el Zócalo capitalino. Sin embargo, los elementos de la PFP recibieron la instrucción tajante de impedir el ingreso a la Catedral de quien usara short y playera deportiva. “Por respeto al templo” y ésas “son las instrucciones que tenemos”, fueron los argumentos que daban los policías para negar el acceso.
Hace unos días, en Sinaloa se prohibió el uso de minifalda en los bachilleratos públicos, como medida gubernamental para prevenir la violencia de género, lo que fue bien visto por la Arquidiócesis de México, la cual opinó que el uso de minifaldas provoca las agresiones sexuales. Ayer, con la manifestación frente a la Catedral, tuvieron una primera respuesta de un grupo organizado de mujeres jóvenes.
“Hacemos un llamado a exigir el fin de la opresión a las mujeres, para acabar con la dominación, la explotación; por el contrario, refrendamos el ejercicio y respeto de los derechos humanos de las mujeres y hombres, la libertad de expresión, el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, el ejercicio del Estado laico y, sobre todo al derecho a vivir libres de violencia y discriminación; dejemos de promover el machismo y la misoginia”.
Según cifras oficiales, dice la declaración, se reconocen más de 6 mil feminicidios a la fecha. En sitios como el estado de México las cifras se han duplicado; en seis meses se tienen reportadas 80 asesinadas, casi el total de 2007, dice la declaración.
A escala nacional 50 por ciento de las mujeres han sido o son víctimas de agresiones físicas, sicológicas, sexuales o de otro tipo, y 30 por ciento de estos casos se dan desde el noviazgo: van desde imponer cómo vestirse, por sus parejas, hasta el control de cuándo usar condón.
En su declaración, se considera que con opiniones como las emitidas por la Arquidiócesis de México, cuya cabeza es el cardenal Norberto Rivera, se propicia un vacío cultural y prácticamente se justifican los actos de violencia contra las mujeres y se genera el despliegue de feminicidios.