■ Presenta la PGR estudio sobre la evolución reciente de ese delito
El secuestro creció 9.1% en los primeros cinco meses del año
■ De enero pasado a la fecha se han cometido 2.1 plagios al día
La Unidad Antisecuestros de la Procuraduría General de la República (PGR) elaboró un diagnóstico sobre la industria del secuestro en México, que incluye un estudio sobre el desarrollo de esa actividad delictiva en los recientes 17 meses.
De inicio, el informe refiere que el secuestro creció 9.1 por ciento en los primeros cinco meses del presente año, al pasar de 62.5 a 64.6 plagios mensuales, en promedio.
De enero pasado a la fecha se ha cometido un promedio de 2.1 plagios al día, indican los informes estadísticos oficiales. Además, durante los primeros 20 meses de la administración, la PGR ha obtenido 438 autos de formal prisión contra presuntos secuestradores, mientras los jueces federales impusieron sentencias condenatorias a 109 integrantes de bandas, aunque el diagnóstico no precisó si se trata de fallos de primera instancia o si ya son definitivos e inapelables.
La PGR sostiene que en gran medida el incremento de los secuestros se debe a la participación, cada vez más frecuente, de células de cárteles del narcotráfico que se están dedicando a esta actividad, con estructuras y equipos más avanzados.
Aunque el diagnóstico admite que estas bandas encuentran un importante aliado en “corporaciones policiacas o públicas”, y que “existen personas que les pasan (a los plagiarios) información de las actividades económicas de personas que son potencialmente secuestrables”, la dependencia que encabeza Eduardo Medina Mora asegura que se trata, fundamentalmente, de “autoridades locales”.
De “esporádico” a “sistemático”
“El problema esporádico se transformó en sistemático y generalizado para estas organizaciones, y se convirtió en una actividad criminal que aplica sistemas de racionalización económica en sus actividades en función de adquirir mayores beneficios y minimiza costos.
“Hay extorsiones también de personas económicamente sólidas, con capacidad de cubrir a corto plazo cantidades elevadas de dinero o entrega de bienes inmuebles y que, en muchas ocasiones, ante el temor de represalias, se niegan a denunciar por temor no sólo a sus captores, sino a las propias autoridades locales, a quienes se les vincula con protección a los mismos grupos que deberían perseguir”, puntualizó el documento.
El repunte de secuestros, apuntó la dependencia federal, obedece también a que integrantes de distintas bandas han salido de prisión y han reactivado sus células delictivas, liderados por quienes permanecen en la cárcel.
“Las células operativas de organizaciones dedicadas tradicionalmente al narco hoy día se dedican también al secuestro, compitiendo con quienes dominaban ese sector delictivo; por ello, la actividad criminal se volvió competencial, usando la violencia con mucho mayor frecuencia entre sí y ante la sociedad, para ganar mercados, territorios o posiciones”, indicó.
La PGR difundió en la web las fotos de secuestradores que enfrentan juicios y una lista de los plagiarios más buscados, con el propósito de que las personas afectadas o que los vean en la calle acudan a denunciarlos.